Un Nebbiolo en Jaen

La personalidad del bodeguero e hiperactivo elaborador jiennense de la Sierra de Segura, Pedro Olivares, es innegable. Así, ha aclimatado castas de su gusto, en un entorno de buena altitud y con una climatología mediterranea y serrana. Y en un gesto de pura poesía vitícola, ha optado entre otras por la muy característica nebbiolo. Esta uva que da lustre al Piamonte italiano encierra unos descriptores muy señalados, como esa naturaleza un tanto mutante de muchos perfiles, aromas intrigantes, donde la tierra está muy presente y una marcada tanicidad en boca ideal para pulir y guardar.

El vino llamado Nebbia, en italiano niebla, etimología de la uva, es una declaración de intenciones para un tinto con esa capa media rubí tan propia de estos ejemplares, y toda una saga de aromas que tienen toda la capacidad de simbolizar paseos por el bosque, donde esa trufa de paisajes piamonteses está presente en este vino de mucha dulzura y sabor. La arquitectura de Nebbia es tan medida que la crianza camina junto a esa fruta roja casi de morder. Sorpresas te da la vida y el vino, especialmente en este inagotable territorio mágico que es Jaen. Un puñado de mensajes embotellados esperan el paso del tiempo.