Conflicto

El Comité de Huelga de Médicos de Madrid pone fin a su encierro, pero no a la huelga

Denuncian que Sanidad no permitiera la entrada de comida. Ayuso les ha acusado de okupar ilegalmente las instalaciones públicas

Los nueve miembros del comité de huelga de Atención Primaria han finalizado esta noche el encierro que arrancaron a primera hora de la tarde del jueves en la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), aunque han advertido que la huelga continua.

La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha anunciado que, después de 36 horas encerrados, abandonaban la sala con el pesar de que el Gobierno regional «no quiere llegar a acuerdos», «maltrata» a sus profesionales sanitarios y «no quiere aportar soluciones a sus pacientes» amparándose en la búsqueda de «excusa».

La decisión se producía poco después de que el mismo Comité de huelga denunciara que la Consejería de Sanidad hubiera impedido la entrada de comida caliente a las instalaciones donde los médicos se encontraban encerrados. Hernández lamentó el trato a los médicos desde Sanidad y agradeció a los sanitarios y ciudadanos que se acercaron hasta la puerta de la Consejería para mostrarles su apoyo. Así, pidió que se mantenga esa unión entre los profesionales «para que de una vez puedan negociar las condiciones. La huelga sigue. Nos vamos con el corazón partido», informa Ep.

«Okupas ilegales»

El comité de huelga ha pasado así su segundo día en las dependencias de este edificio de la Consejería de Sanidad ubicado en el número 6 de la calle Sagasta, sin que nadie del Gobierno regional haya atendido su reclamación para que alguien del Ejecutivo madrileño con capacidad para buscar soluciones se reúna con ellos.

Todo ello tras una jornada de viernes en la que ambas partes dejaron patentes sus diferencias con intercambio de críticas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acusó este viernes al comité de huelga de médico y pediatras de Atención Primaria de «okupar ilegalmente» un «espacio público» e indicó que las personas que estaban en la Consejería «no son médicos, sino liberados sindicales».