Opinión

Nadie se pierde una final

Lo que más me ha gustado, de todos modos, no es que se haya decidido en penaltis. Que también. Lo que más me ha gustado es la cantidad de negros que hay en el equipo nacional de Francia

Kylian Mbappe
Kylian MbappeAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

No me gusta el futbol pero he visto la final. Esa soy yo: me puede el entusiasmo. Iba con Francia porque todo el mundo iba con Argentina. Esa soy yo: me chifla llevar la contraria cuando algo me la suda. He hecho palomitas y comprado cervezas. Esa soy yo: a tope con las tradiciones. Total, que me he tragado un partido que me daba igual de un deporte que no entiendo y sin saber qué hacen corriendo un montón de adultos en pantalón corto detrás de una pelotita. Y encima lo he hecho rodeada de gentuza enfervorizada. Esa soy yo: si lo hago, lo hago a tope. Como no quiero mentir aquí reconoceré que lo que más me puede gustar de un mundial es que se decida en penaltis el resultado. Me flipa la cara que se les queda a los que pierden después de haber llegado hasta allí tras mucho esfuerzo y que sea el azar quien determina. Es más, yo los mundiales los resolvía en una tarde: tanda de penaltis de a cinco, equipo contra equipo, y quien gane, en diez minutos máximo, a la siguiente tanda contra el que haya ganado en la otra liguilla. Resolvíamos esto en un pispás y nivel ninja de emoción. Lo que más me ha gustado, de todos modos, no es que se haya decidido en penaltis. Que también. Lo que más me ha gustado es la cantidad de negros que hay en el equipo nacional de Francia. Por no hablar de Canadá, porque no ha llegado a la final. Para que luego te salga el progre de turno (no diré que El Follonero porque soy una lady y no me gusta señalar) y te venga con que si Marruecos y el racismo de Occidente. Yo soy así, me alegran las pequeñas cositas de la vida: un pequeño diamante, un pequeño dúplex en Gran Vía con terraza, unos pequeños datos y hechos demostrables desmontando un discurso populista…