Ayuso y Almeida: reforzar equipos, descongelar presupuestos y bajar impuestos

Tras el gran éxito electoral, la presidenta de la Comunidad y el alcalde de Madrid perfilan sus equipos para afrontar sus primeras legislaturas en solitario. Ambos gobernarán con mayoría absoluta en la región y la capital, lo que les permite conformar gobiernos sin ataduras.

El calendario prevé que, a finales de junio, se conformen los gabinetes, después de las investiduras. Isabel Díaz Ayuso ha adelantado que llevará a cabo una notable renovación de su Gobierno, avanzada por el deseo del consejero de Justicia, Enrique López, de dejar la política; la anunciada salida del titular de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; el reconocimiento al actual secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, y el traslado de los consejeros Carlos Izquierdo, David Pérez y Marta Rivera de la Cruz a las listas municipales. Los tres están en manos de José Luis Martínez Almeida para ocupar puestos en la Corporación ahora que la desaparición de Ciudadanos le ha dejado manos libres para formar su propio equipo. Fuentes de Cibeles interpretan que Almeida podría otorgarles puestos de menos peso político, reservados para quienes le han acompañado desde el inicio de su andadura municipal.

Con su rotundo éxito del domingo, el alcalde se ve consolidado en la formación y hará valer su expediente electoral para armar un Gabinete propio. En el Ayuntamiento hay consenso en que sus fieles ocuparán los puestos de mayor influencia. Incluso deslizan que habrá movimientos en la estructura de algunas concejalías como la de Movilidad y Medio Ambiente, dirigida por Borja Carabante. Éste, junto a Álvaro Martínez y Borja Fanjul se prevén como favoritos para las áreas de proyección después de confirmarse que Inmaculada Sanz será la vicealcaldesa de la capital.

Carabante está muy interesado en proyectos de movilidad para la ciudad, según algunos de sus compañeros. Madrid Central ha sido uno de los asuntos más espinosos de la legislatura, con críticas por exceso de prohibiciones en el lado de Vox, y por lo contrario en el de Más Madrid, considerados los herederos del proyecto original de Manuela Carmena. Pese a ello, Carabante, auténtica persona de confianza del alcalde, quiere seguir al frente del Área. El concejal, reconocen en Cibeles, está inmerso en la preparación de nuevos retos en este ámbito y no se descarta que lo compatibilice con el de Obras al frente del cual está Paloma García Romero. El Medio Ambiente quedaría fuera de las actuales competencias del que denominan el «verdadero número dos de Almeida» si se cumple el organigrama que aún está en fase inicial.

Entre los delegados actuales se da por hecho que Almudena Maíllo, presidenta de Moratalaz, soltará responsabilidades en el distrito y que el actual diputado Ignacio Pezuela encabeza la lista de aspirantes al puesto. Asimismo, Maíllo, del tradicional círculo de Almeida, podría acumular mayores competencias relacionadas con el sector del Turismo, del que es titular. El comercio madrileño, hasta ahora en manos de los naranjas, la internacionalización o el Deporte podrían añadirse a sus competencias con área propia, sin descartar otras en el ámbito de la Cultura, para la que se postula Marta Rivera de la Cruz, titular de la cartera en la Comunidad de Madrid en esta legislatura.

Los cambios organizativos irán acompañados también de rostros nuevos, una baza importante para que el alcalde visualice el cambio de ciclo y su mayoría absoluta. No se descarta que los dos ex de Ciudadanos, Ángel Niño y José Aniorte, que se pasaron al PP en los prolegómenos de la campaña, sean recompensados. Niño ha sido delegado de Innovación y Emprendimiento de Villacís, además de presidente de Mercamadrid. Aniorte, concejal de Familias e Igualdad.

Aunque es menos revolución que la que pretende hacer la presidenta, fuentes del equipo de Almeida aseguran que ya se trabaja en el diseño de una estructura «con personas muy preparadas». Las áreas de Economía y Hacienda son prioritarias a tenor de los anuncios realizados en las últimas semanas. El popular prometió la rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), dentro de las medidas de reducción de impuestos impulsadas por su partido en la ciudad y la región. «Bajaremos el IBI al 0,4 por ciento», el mínimo legal permitido, anunció a los empresarios madrileños durante la contienda electoral, una propuesta incluida en el paquete de rebajas fiscales para ejecutar en este mandato.

Rehacer y cuadrar los presupuestos para afrontar sus promesas es una de las tareas del futuro equipo municipal. Una vez que Vox votó en contra de las cuentas públicas, éstas permanecen congeladas, lo que ha impedido sacar adelante proyectos importantes. Similar situación se produce en la Comunidad de Madrid desde que la formación de Rocío Monasterio se negó a votar a favor de los presupuestos del Ejecutivo de Ayuso. En este caso, el consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, es de los pocos que cuenta con posibilidades de repetir en el Ejecutivo, según reconocen en Sol. Entre las novedades que se estudian en la Real Casa de Correos está la de reforzar la Innovación en la región con la promoción de viceconsejeros actuales, así como fichajes que escenifiquen el cambio de ciclo en el que la presidenta y el alcalde han reeditado los tiempos de las mayorías absolutas de Aguirre y Gallardón. Ya lo dijeron en el balcón de Génova: «Lo que pasa en Madrid resuena en toda España» y sus gobiernos, también