Gastronomía

El bar en el que la inclusión es un ingrediente más

El equipo de Fun! Bar, el espacio gastronómico de la Fundación A LA PAR, está formado por doce empleados y ocho de ellos poseen una discapacidad intelectual

Entrevista a Javier Sierra, jefe de cocina del bar Fun! Bar de la Fundación a la Par
Entrevista a Javier Sierra, jefe de cocina del bar Fun! Bar de la Fundación a la ParDavid JarLa Razón

De Fun! Bar nos gusta todo, su buena cocina y cómo nos hacen sentirnos en cada visita quienes nos atienden. Porque, sin duda, resulta ser el local idóneo para un agradable aperitivo, un almuerzo con su obligada sobremesa y para una merecida merienda, ya sea en su interior o en la terraza, sí, incluso en invierno. Lo es gracias a un equipo de personas, que se esfuerza a diario por hacer su trabajo de manera impecable. Les cuento. Ya desde 2012 la Fundación A LA PAR gestiona este espacio gastronómico, situado junto al club deportivo y el colegio, y gracias a la formación en hostelería impartida en la oficina de empleo al frente están personas con discapacidad intelectual, tanto en sala como en cocina. Durante nuestra visita, compartimos unos riquísimos torreznos y unas bravas con Víctor Ramos, responsable del buen comer en el establecimiento y de que cada comensal se sienta muy bien atendido, labor que realiza desde que comenzara a trabajar con su progenitor a los 17 años. A día de hoy, Fun Bar, que comenzó siendo un quiosco, es un restaurante con un equipo de doce empleados, ocho de ellos con discapacidad intelectual, en el que es posible dar de comer a 180 clientes: «Es un centro especial de empleo. Es decir, un 70 por ciento de la plantilla posee algún tipo de discapacidad. Decidimos embarcarnos en esta aventura y hemos ido aumentando la plantilla», asegura. A su lado, Javier Sierra, director de Calidad y Proyectos en la Comunidad, explica que para que sea posible «la fundación ofrece un módulo de hostelería en un centro de formación para personas con discapacidad intelectual, que se llama CAMPVS, un proyecto de formación postobligatoria para jóvenes entre 18 y 25 años con una duración de tres cursos escolares, en los que les preparamos para su inserción socio-laboral. De hecho, parte del personal que trabaja aquí, ha pasado por él. Incluso, el colegio de educación especial de la fundación también imparte formación en hostelería». «Para ellos, cada pequeño pasito es un triunfo, porque empiezan desde cero y terminan tomando comandas, atienden a los clientes, llevan los platos a la mesa, cobran… El objetivo es que hagan de todo», prosigue Víctor al tiempo que Sierra recuerda que «desde la fundación, tienen apoyo del departamento psicosocial desde donde realizan un seguimiento para detectar las dificultades con las que se encuentran».

En cuanto a la propuesta gastronómica, la carta, con platos para todos los gustos, sacia el hambre de quienes acuden a jugar al tenis, al pádel, al croquet y al pickleball, ya que Fun! Bar se encuentra junto al club deportivo. También, las mesas las ocupan los trabajadores del colegio, grupos de amigos, familias completas, que buscan un lugar al aire libre en el que comer bien y estar bien atendido, y esos padres que esperan a que sus hijos terminen su clase ante un café bien caliente o una infusión para acompañar a unas tortitas o a un sándwich mixto. Pero, vayamos por partes, ya que entre semana sirven un menú que merece mucho la pena por 14 euros, entre cuyos platos ahora no faltan esos guisos que calientan el alma, como es el pote asturiano, o la sopa de marisco como primeros, y una sabrosa chuleta de cerdo de segundo, por poner un ejemplo. La carta mantiene esas elaboraciones, que ya son un clásico y siempre apetecen, así que muy recomendable es el escalope de ternera, las croquetas, las patatas bravas y los torreznos, asados primeros durante tres horas para desgrasarlos antes de cortarlos y darles un golpe de fritura. Ojo, el crujiente de berenjena con miel de caña y salmorejo gusta tanto como las alitas de pollo deshuesadas con salsa vietnamita para compartir. Los chipirones con cebolla caramelizada, el salmón a la parrilla con patatas y verduras y la pata de pulpo con crema de batata son la mejor opción para quienes opten por un buen producto de mar. Y, entre las carnes, la pluma de cerdo ibérica de bellota no falla, lo mismo que los tacos de rabo de toro, el steak tartar de solomillo y la carrillera de ibérico estofada con vino de toro, aunque nosotros nos decantamos por las pechugas de pollo villaroy. El toque dulce imbatible lo puso el brownie de chocolate, cuyo lugar acostumbra ser el centro de la mesa como antesala a una larga sobremesa, copa incluida quien lo desee, en un lugar en el que siempre nos sentimos como en casa.

Plato de comida del bar Fun! Bar de la Fundación a la Par
Plato de comida del bar Fun! Bar de la Fundación a la ParDavid JarLa Razón

Asimismo, la Fundación A LA PAR cuenta con dos franquicias de Rodilla, que emplea personas con discapacidad intelectual, una en el 166 de Arturo Soria y otra en el 39 de Caleruega. En ellas, trabajan 24 personas y 19 tienen una discapacidad. Durante la apertura de este último local, su presidenta, Almudena Martorell, afirmó que «esta inauguración reafirma la idea de que las personas con discapacidad intelectual están totalmente capacitadas para desempeñar trabajos en una compañía convencional, de ser empleados responsables y, sobre todo, es una oportunidad única para desarrollar su autonomía».