Después de todos los avatares que uno puede imaginar y de tantos viñadores en busca de autor, hay algunas historias que hablan de algunos mensajes familiares que se enlazan para algunas generaciones sucesivas. Aníbal de Otero es un reconocimiento en su propia lógica de un viñedo largo que merece el respeto de quien elabora con mimo y dedicación.

Sin tapujos, el Bierzo y la mencía como cómplices para ir dejando que se exprese la parcela. Hoy es casi un tópico hablar de ello. Pero aquí no es para nada un artificio narrativo. El Cepón es el vino grande de esta bodega, sueño de un padre que hoy mantiene su hija. Lluvia fina de intensidades que van naciendo y explotan como una promesa de la fruta más rotunda para desnudar aromas inquisitivos.

Y luego todo el lío de pensar que el hermoso paso de boca, sustento de una secuencia lírica de un vino que tiene estructura, carnosidad y verdad, y que al tiempo tiene la suerte de combinar la dulzura del campo y los equilibrios interiores. Seguramente entre la intuición y la meticulosidad del viñedo nazcan las grandes cosas para los iniciados. Aníbal de Otero es referencia para los que saben.

Bodega: Aníbal de Otero

Vino: El Cepón 2020

D.O.: Bierzo

PVP: 60 euros

www.anibaldeotero.com