Patrimonio

Estos son los secretos de los edificios «inaccesibles»

Nos adentramos en tres de las joyas arquitectónicas que participan en la novena edición del festival internacional de arquitectura Open House Madrid

Concebidos como hospital de jornaleros, Ministerio de la Marina o un frontón de pelota vasca, su historia y desarrollo a lo largo de los años convierten a estos tres edificios en verdaderas joyas arquitectónicas. Sin embargo, visitar su interior no es posible, excepto en ocasiones puntuales, como la que se está celebrando estos días en la capital. Desde el jueves y hasta el domingo, el festival internacional de arquitectura Open House Madrid da la posibilidad a madrileños y visitantes de conocer de forma gratuita edificios que normalmente no están abiertos al público. En su novena edición, esta iniciativa cultural abrirá en estos cuatro días un total de 86 edificios, 41 estudios y ofrecerá 16 rutas y 8 actividades. Una oferta amplia y variada que este año ha llegado hasta San Lorenzo de El Escorial. Allí, en el corazón de la Sierra de Guadarrama, el festival ha logrado abrir varios edificios en un itinerario que recorrerá esta localidad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.

Año tras año, el éxito alcanzado es tal que en esta edición las 4.400 entradas disponibles para los edificios que requieren inscripción se agotaron en solo seis horas. Mientras que las visitas a la web alcanzaron los tres millones de usuarios. Esto es solo el reflejo del gran interés que despierta la arquitectura y el conocimiento de la historia de la ciudad a través de sus edificios, algunos tan emblemáticos como el Banco de España o desconocidos, como el Hospital de Maudes. Gracias al trabajo de un equipo de arquitectura, encargado de planificar cuales son los edificios que se presentan en cada edición y de elaborar sus fichas técnicas, los 600 voluntarios –de los 700 que se presentaron- han podido preparar las visitas guiadas que acompañan a cada una de las construcciones. Solo para el 25% de los edificios seleccionados se requiere inscripción por lo que aún, y hasta el domingo, es posible visitar parte del compendio de arquitectura clásica, contemporánea y moderna que acoge esta edición; basta con acudir al lugar y hora programada de cada una de las visitas.

A un año del 150 aniversario del nacimiento de Antonio Palacios, arquitecto célebre y con gran presencia en Madrid, el Hospital de Jornaleros o de Maudes tenía que formar parte de este festival internacional de arquitectura. Fue construido en 1808, dos años antes que la propia Gran Vía, y contó con la ayuda de su compañero de fatigas de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Joaquín Otamendi Machimbarrena. Es uno de los pocos edificios madrileños del siglo XX construidos mayoritariamente en piedra. Un edificio complejo, pues acoge muchas influencias de la época como el trencadís de Gaudí, el uso de cinco tipos de piedras diferentes, los adornos con cerámica de Daniel Zuolaga o la gran presencia de vanos.

Visita al Palacio de Maudes por el Open House Madrid. David Jar
Visita al Palacio de Maudes por el Open House Madrid. David JarDavid JarFotógrafos

Pese a sus 14.000 metros cuadrados y su apariencia laberíntica, adentrarse en él permite conocer y entender la mente de Antonio Palacios. Un arquitecto muy intuitivo y práctico, sin grandes despilfarros de dinero. Antes de cada construcción pensaba muy bien a quién iba dirigido, el uso que se iba a hacer del edificio y en base a ello distribuía y diseñaba los espacios. El conjunto posee cuatro galerías distribuidas en planta con forma de aspa, que en su día fueron concebidas como sala de infecciosos, de autopsias, los quirófanos y las habitaciones. Además de un patio y azotea para el disfrute de los enfermos, una sacristía e iglesia, un túnel, escaleras y ascensores que facilitaban el posible traslado de los enfermos de punta a punta del hospital.

La necesidad de su creación fue idea de Dolores Romero y Arano, viuda del empresario ferretero Curiel y Blasi, quien crea años más tarde, en1906, una sociedad benéfica dedicada a San Francisco de Paula. En 1936, durante la Guerra Civil, se convierte junto al Hotel Palace en un hospital de sangre, los dos más grandes de la capital. En 1976 fue declarado Monumento Nacional hasta que ocho años más tarde, en un concurso de subasta pública la Comunidad de Madrid adquiere los terrenos por 235 millones y los restaura. Desde entonces, alberga la sede de la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.

Visita al Palacio de Maudes por el Open House Madrid. David Jar
Visita al Palacio de Maudes por el Open House Madrid. David JarDavid JarFotógrafos

Desapercibido u opacado, como muchos creen por la sede del Ayuntamiento de Madrid, se encuentra nuestra siguiente parada: el Cuartel General de la Armada. El número 2 de la calle Montalbán esconde este edificio construido en 1925 por los arquitectos José Espeliús y Francisco Javier de Luque. En sus inicios fue primero sede del Ministerio de la Marina y actualmente, es Cuartel General de la Armada.

Cuartel General de la Armada. David Jar
Cuartel General de la Armada. David JarDavid JarFotógrafos

Su estilo ecléctico, con influencias neogóticas y decoración de temática naval lo convierte en uno de los edificios más atractivos del eje Prado-Recoletos. Primero por su fachada, formada por tres cuerpos y rematada en la parte central por una torre que recuerda a las fortificaciones navales. Mientras que en su lujoso interior, destacan las escalinatas de estilo imperial. Su escalera principal, es una de las mejores piezas de la arquitectura interior madrileña, enmarcada por las elegantes vetas de un mármol de Carrara. Y su patio central está cubierto por una vidriera de la casa Maumejean de fines del XIX.

Visita al Cuartel General de la Armada por el Open House Madrid. David Jar
Visita al Cuartel General de la Armada por el Open House Madrid. David JarDavid JarFotógrafos

Joaquín Rubora, además de ser autor del Teatro Arriaga y del Ayuntamiento de Bilbao es el responsable de la siguiente joya. Fue en el año 1893 cuando se le encargó la construcción de esta: frontón de Beti-Jai. El principal motivo, porque también había realizado uno similar en San Sebastián y debido a la popularidad que el juego de la pelota vasca alcanzó a finales del XIX. Las obras concluyen solo un año después, siendo inaugurado el 29 de abril de 1894 con un capacidad para cuatro mil espectadores y en pleno barrio de Chamberí. Por desgracia, dejó de funcionar como tal en 1919 y después tuvo diversos usos como taller de coches, comisaría de policía, cárcel… Después de años de abandono, fue declarado monumento nacional en 1991 y Bien de Interés Cultural en 2011.

Frontón Beti Jai. David Jar
Frontón Beti Jai. David JarDavid JarFotógrafos

En mayo de 2015, el Ayuntamiento finalizó el proceso de expropiación y adquirió el Beti-Jai, dando inicio así a los trabajos para recuperarlo sin alterar su esencia. Las obras de rehabilitación finalizaron a principios de 2019 y durante este proceso se ha realizado un minucioso trabajo de investigación para que el nuevo frontón fuera lo más fiel posible al original. Desde entonces, solo ha sido posible visitarlo en las cuatro últimas ediciones de Open House Madrid y Pasea Madrid. Recientemente, se ha conocido que coincidiendo con su 130º aniversario, en el primer cuatrimestre de 2024 se abrirá de carácter permanente al público en general. Sin duda, una gran noticia para todos aquellos que no lo han visitado aún o que quieren volver a hacerlo.