
El Madrid de
Eva Hache: «Me alegra mucho que las mujeres pierdan el miedo a estar donde deben»
Se encuentra actuando en el Teatro Pavón con «Nunca he estado en Dublín». Entretanto, es una fiel visitante de mercados municipales

Nerviosa, entre ensayos y muy motivada con la temporada que le acontece. «Estoy contenta, expectante y con muchas ganas de empezar con este trabajo». Mujer polifacética, Eva Hache es presentadora, cómica, actriz y filóloga. Sin embargo, «prefiero, si puedo, no simultanear, para así centrarme en el trabajo con el que esté al 100%. Me gusta concentrarme en una sola cosa para poder darlo todo en cuerpo y alma», señala. Ahora mismo, ha parado con los monólogos (se encontraba con «Mentes peligrosas») y se sube a las tablas del Pavón para dar vida a la obra de «Nunca he estado en Dublín» durante los próximos tres meses.
Su profesión le ha dado la posibilidad de experimentar todos los registros de la interpretación, y ahora destaca que «del teatro me llevo el placer de que me dirijan, me gusta lo de no sentirme tan responsable y descubrir partes de mí personalidad y del elenco de la función». Acostumbrados a verla haciendo comedia, Eva Hache explica que, «aunque no lo parezca, hacer monólogos y hacer teatro es algo muy distinto» y aclara que no se trata de dificultad, sino de registro. «La comedia refleja más evidencia, es algo fulminante y determinante; si no hay risa se sabe automáticamente y no hay que esperar a recibir ningún premio. Por eso se habla de la complejidad de su complejidad». En este sentido, reconoce que es precisamente eso lo que supone que le resulta más gratificante. «Realmente si miramos la cartelera de toda España, lo que más hay en teatros y auditorios y espacios culturales es humor», un formato que, «aunque se necesite siempre, después de la pandemia se ha realzado, igual que los espectáculos en directo». Especialmente «la comedia se ha agradecido mucho, sobre todo en este país, que somos muy disfrutones y buenhumoraos», ríe. Desde su experiencia, Hache afirma que «todo el mundo está más dispuesto a consumir la amplia oferta cultural con la que contamos».

Aunque pueda resultar sorprendente, cuenta a LA RAZÓN que no era la profesión que mencionaba cuando, en su infancia, le preguntaban qué quería ser de mayor. Ella quería ser actriz. Empezó en el instituto haciendo cursos y montajes de teatro, donde entonces encontró su vocación. «No era un cardo borriquero, pero tampoco era la graciosa de la clase ni la líder, solía estar en segunda fila siempre». Confiesa que es «bastante pudorosa, le gusta pasar desapercibida cuando no está trabajando y todavía padece ataques de timidez bastante grandes». Sin embargo, difícilmente su trayectoria puede pasar inadvertida, especialmente para todo un sector de mujeres que hoy en día miran a Eva Hache como una referente por ser de las primeras mujeres cómicas reconocidas en una industria que, como la mayoría, cuanta con una tradición masculinizada. «Ahora mismo el panorama se presenta bien nutrido y bien goloso. Me alegra mucho ver que las mujeres pierdan el miedo a estar donde tienen que estar, y no solamente me refiero en términos de la cultura, humor y espectáculo, sino en todos los terrenos». No deja de ser un ascenso muy lento, pero son innegables los pasos que se están dando, «es una normalización, una cuestión de justicia social».
Reivindicar los barrios
Le cuesta elegir favoritos de la ciudad, la exigencia de trabajar fuera de la misma la ha llevado a que su verdadera recomendación sea su casa, dice riendo, «es donde más me gusta estar». Aun así, confiesa que le gusta especialmente el Parque del Oeste, «menos tostón que El Retiro, que ya está muy domado. Me parece más abierto y auténtico»; también la oferta del Teatro Pavón (y no solo porque esté ella).
Pese a la gentrificación, defiende su barrio, Malasaña: «Me sigue inspirando que todavía conviva gente de todas las edades, y que entre los turistas y los ‘airbnbers’ aún permanezcan quienes hacemos barrio, los cuales reivindico». Pero por encima de todo, Eva Hache se declara amante de los mercados municipales. «Creo que alrededor de los mercados todavía hay esa vecindad de la que hablamos, la gente que allí trabaja define los barrios, lejos de espacios convertidos en escaparates para turistas y donde se puede conocer verdaderamente la ciudad, por ejemplo, el de Usera; y esto pasa en todo el mundo».
Nunca he estado en Dublín
Se presenta un año apasionante para la actriz. Eva Hache estará actuando en el Teatro Pavón hasta el 27 de abril con «Nunca he estado en Dublín», y posteriormente se incorporará nuevamente a la gira de «Mentes peligrosas».
«Luego debería descansar, pero no sé decir que no a proyectos que me gustan. Si algo no me convence me niego sin problemas, aunque tengo la suerte de no arrepentirme de ningún trabajo que haya hecho hasta ahora», apunta.
«Nunca he estado en Dublín» es una trama familiar que transcurre en una noche familiar en Navidad, explorando las tensiones y las fantasías de los integrantes de la mesa. Allí encontraremos un personaje, Cindy, cargado de sorpresas y reflexión.
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