El extraño robo de un móvil en Sol de un sicario a una mujer que decía ser del Mossad

El robo de un teléfono móvil en la Puerta del Sol durante el puente de diciembre fue el comienzo de una historia increíble que vivieron en primera persona los policías que intervinieron. El autor, un joven colombiano, afirmó ser un sicario que tuvo que marcharse de su país porque un «trabajo salió mal». La víctima del atraco afirmó en un primer momento ser agente del Mossad pero en realidad tenía pasaporte irlandés, según informan fuentes policiales a LA RAZÓN.

El sorprendente relato tuvo su comienzo el jueves 5 de diciembre, poco antes de la hora de comer, cuando las calles de la capital estaban abarrotadas de personas que disfrutaban del comienzo del puente de diciembre. Como es estampa habitual, en la Puerta del Sol se encuentran varias dotaciones de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, que estaban en un punto de seguridad. Los funcionarios escucharon varios gritos de «ladrón» y salieron corriendo entre la aglomeración de personas. Pocos metros después, comprobaron cómo un vigilante de seguridad que estaba fuera de servicio había reducido a un joven, que se encontraba en el suelo. Este chico había cometido previamente el robo de un teléfono móvil. El sujeto, con gran violencia, intentó escapar en varias ocasiones hasta que fue engrilletado y conducido hasta una de las furgonetas que tienen en la zona los antidisturbios. La víctima del «tirón» era una mujer que se personó en el lugar. En un primer momento afirmó en español que trabajaba para el Mossad y después cambió de versión. Posteriormente, manifestó que la pusieran una traductora para interponer la denuncia en inglés. Los agentes comprobaron que en realidad tenía pasaporte irlandés. La chica acudió finalmente a declarar en la comisaría de Policía Nacional ubicada en la calle Leganitos.

El autor del robo manifestó de forma espontánea a los agentes cómo había llegado a nuestro país de una forma insólita. Este joven aseguró que primero trabajó para los Latin Kings en su país, y después se vino a España porque un «trabajo salió mal» y le «querían matar» en Colombia. En un primer momento, su idea era aceptar una oferta de trabajo por la que le pagaban más de 4.000 euros al mes para combatir en la Guerra de Ucrania. La propuesta salió mal y decidió quedarse en nuestro país. Aseguró que perpetró el robo del móvil porque tenía que hacer una llamada de imperiosa necesidad. Este relato sorprendió a todos los agentes presentes. Además, hubo otra circunstancia que les llamó poderosamente la atención: el dispositivo móvil que sustrajo el colombiano no era un teléfono de alta gama, ya que apenas superaba los doscientos euros. Después de dos días en los calabozos de la comisaría, este sujeto pasó a disposición judicial tras relatar toda su inquietante historia.