Flamenco
El homenaje de Jerónimo Maya al tío Sabicas
El guitarrista madrileño de flamenco presentó su disco «Pureza y solera» en los Teatros del Canal en la segunda edición del Festival de la Guitarra de la Comunidad de Madrid
Tocar la guitarra para Jerónimo Maya (Madrid, 1977) era «tan natural como el comer». En su casa, desde pequeñito –dice que no recuerda exactamente cuándo empezó a tocar el instrumento–, tuvo grandes maestros: desde su tío abuelo, el maestro Ramón Montoya, hasta su padre Felipe Maya. El flamenco formaba parte de su identidad. «Muy natural y al mismo tiempo lo tomábamos con un profundo respeto», cuenta Maya por teléfono. El guitarrista madrileño, nacido en la calle de O’Donnell, acaba de volver de una gira por Estados Unidos para dar un concierto en los Teatros del Canal por el II Festival de la Guitarra de la Comunidad de Madrid.
Maya, este año, volvía a su casa: «Vuelvo a mi tierra, a Madrid». Era un sentimiento encontrado: «Muchas ganas, pero con mucho respeto también al mismo tiempo por ser mi casa. Y creo que vengo a uno de los festivales más importante del mundo de flamenco», considera Maya. Este año se ha celebrado la segunda edición del festival, que ha homenajeado la figura de Agustín Castellón Campos, conocido como Sabicas, y se ha celebrado desde el 22 al 27 de abril. Antes del concierto, se ofreció una conferencia, cuya ponencia realizó el escritor y periodista José Manuel Gamboa, amigo de Maya. Se tituló «La huella de SABICAS en Madrid y Nueva York».
La figura de Sabicas es muy significativa para Jerónimo Maya, quien tuvo el honor de participar en un homenaje al maestro en el Carnegie Hall de Nueva York a los 11 años, junto a Paco de Lucía y Enrique Morente. Además, Sabicas le pidió que lo reemplazara en la Bienal de Sevilla cuando tenía 13 años. «Yo he sido, he sido y soy y seré un enamorado del tío Sabas». Y añade: «Todavía pues parece que su nombre y su esencia siempre caminan conmigo»
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, destaca la figura de Sabicas como un pilar fundamental de la guitarra flamenca y una referencia clave para las nuevas generaciones. Al cumplirse 35 años de su fallecimiento, la Comunidad de Madrid dedica al maestro navarro la segunda edición del Festival de la Guitarra. Según el consejero, Sabicas sigue siendo un ejemplo de rigor y excelencia artística cuya influencia sigue viva en guitarristas de hoy. El flamenco fue declarado el año pasado Bien de Interés Cultural como Patrimonio Inmaterial. Madrid, dice, se ha convertido en un punto de encuentro clave para el flamenco, donde se cruzan trayectorias consagradas y talentos emergentes.
En ese día de recuerdo a la huella de Sabicas, Maya preparó para una presentación especial en los Teatros del Canal, En este concierto, interpretó piezas de su último disco, «Pureza y Solera», grabado en directo —tiene la chispa caliente que tienen los discos grabados en directo— con la compañía Solera Flamenca de Jordi Franco. Este álbum, lanzado en 2023, ya tuvo una presentación previa en el Ateneo. Sin embargo, el concierto en los Teatros del Canal también incluyó temas de su primer disco y ofreció un recorrido por su trayectoria musical.
Sobre la escena flamenca actual en Madrid, Jerónimo Maya se muestra optimista, calificándola de «fabulosa». Destaca la calidad y el corazón de los artistas contemporáneos, así como el profundo respeto por el cante y el baile. Para Maya, el arte reside en el individuo, trascendiendo la geografía. El flamenco no es solo cosa del sur. «Creo que el arte reside en uno mismo. Si uno realmente lo tiene, da igual de dónde sea», dice Maya, que añade: No me centro nunca en un ninguna parte geográfica sino en que me centro en un corazón». Además, cree que «el ser humano tiene la capacidad de que cuando quiere hacer algo de verdad, tiene un potencial que ni tan siquiera creo que viene de nosotros, eso viene del cielo».
Maya tuvo influencia de su familia a la hora de dedicarse a su arte.
«Mi padre fue una persona que me decía que al colegio no podía faltar. Era algo muy importante y fue vital dentro de nosotros. Nuestra infancia fue muy normal». Maya estudió en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. Su padre le enseñó a tocar la guitarra. Y esa influencia fue también una responsabilidad. Es la cuarta generación que pasa de padres a hijos. Menciona la influencia de la escuela de su padre y su paso por el conservatorio, así como su admiración por artistas de otros géneros «que se encontró» como Nina Simone y Charles Mingus. «Me da igual qué tipo de música sea y de dónde venga siempre que me transmita».
Una gira por Estados Unidos
Maya lleva el flamenco lejos de las fronteras españolas. El guitarrista acostumbra a ir a Estados Unidos cada dos años. Acaba de volver por una gira que le hizo parar en Los Ángeles, Texas y Dallas. Dice que fue «formidable». «Proyectar tu música y poder difundir lo que tú tienes en el corazón a través de, en mi caso, la guitarra, que es el puente por el que yo transmito lo que siento, la verdad que es una alegría y una satisfacción». Además, en el país norteamericano el flamenco tiene tirón. «Desde el precursor que fue Agustín Castellón Campos, el tío Sabicas, que ya tiene discos grabados con gente del jazz de hace mucho tiempo. Después el maestro Paco, que abrió un abanico de posibilidades». Aunque, según Maya, ya el flamenco ya está en casi todos los países del mundo. De hecho, ahora se va para Turquía y Alemania.