Fuera de plano

Madrid adelanta la austeridad y reduce sus gobiernos en la recta hacia el 23-J

El adelgazamiento del gasto público es una de las consignas en Comunidad y Ayuntamiento

La Asamblea de Madrid, en Vallecas, ha extremado sus controles de acceso como medida preventiva
La Asamblea de Madrid, en Vallecas, ha extremado sus controles de acceso como medida preventivaFernando SánchezEuropa Press

Gobiernos más reducidos y adelgazamiento del gasto público. Son las medidas derivadas de la mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida en Madrid. Los populares han querido dar ejemplo en la recta hacia las generales y mostrar austeridad frente al derroche del Gobierno de Pedro Sánchez. Adelgazar estructuras es la primera medida, siguiendo el deseo manifestado por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. La presidenta de la Comunidad en funciones ya redujo su Gabinete tras las elecciones de 2021 cuando suprimió las consejerías en manos de Ciudadanos. Pasó de 13 a 9, además de la vicepresidencia, lo que complica otro adelgazamiento esta legislatura. Ayuso tendrá que desarrollar proyectos importantes aparcados por la congelación de los Presupuestos, lo que requiere de «equipos reducidos pero preparados y eficaces», señalan en su entorno, desde donde subrayan la importante reestructuración del Gobierno y una disminución del gasto público, intención avanzada desde su equipo tras la abrumado mayoría del 28-M.

No será hasta finales de este mes cuando se conforme el nuevo Ejecutivo, una vez concluida la sesión de investidura que se celebra hoy y mañana, y la toma de posesión del cargo de presidenta, la tercera desde que se presentó por primera vez a dirigir la región. La madrileña pronunciará su discurso de investidura en el que dará a conocer las líneas fundamentales de su Gobierno para los próximos cuatro años. Si tradicionalmente el primer día marca los titulares en torno al discurso programático, la segunda es aprovechada por el partido que aspira a gobernar para avanzar algunos anuncios de impacto aprovechando la intervención del resto de grupos. La casualidad de la cita favorece la contraposición de modelos y Ayuso no dejará pasar la ocasión para comparar su gestión con la de Sánchez y sus socios, a escasas semanas para el 23-J. Un discurso hilvanado ideológicamente para confrontar con los socialistas, que contribuirá a visibilizar el guion de los populares, sobre todo en lo que se refiere a la bajada de impuestos donde la Comunidad de Madrid ha sido pionera desde el primer Ejecutivo de Esperanza Aguirre, mentora política de la presidenta y el alcalde.

El fin de semana, ambos exhibieron músculo junto al líder del PP, una vez que el primero fue investido alcalde de la capital. Éste hizo de la reducción del gasto público una de sus banderas tras minimizar la estructura del Consistorio una vez fulminado Ciudadanos del tablero político. La coalición con su hasta ayer socio de gobierno obligó al regidor a diseñar nueve concejalías, además de las cuatro áreas delegadas, que se han reducido a siete, aglutinando muchas de las actuales competencias en Borja Carabante.

El concejal, persona de la máxima confianza del alcalde, suma a Medio Ambiente y Movilidad, Urbanismo, uno de los despachos clave para aprobar las normas urbanísticas paralizadas tras la negativa de Vox a aprobar los Presupuestos. La intención de Almeida es consolidar grandes proyectos para la ciudad y hacer de la Vivienda una prioridad. La otra gran unificación recae en la vicealcaldesa Inmaculada Sanz, que controla todos los distritos desde ahora, además de las funciones de la vicealcaldía y las competencias de Seguridad y Emergencias que ya ejercía. Los dos pesos pesados de Cibeles coincidieron con Almeida en la Comunidad de Madrid, donde crecieron políticamente de la mano de la expresidenta, pero fue en la oposición donde configuraron el «dream team», tras la última y definitiva dimisión de Aguirre y la elección de Almeida como su sustituto en unas «primarias» internas. La reordenación de las competencias de Economía y Hacienda también supone una disminución en la estructura. Engracia Hidalgo, una histórica en las administraciones madrileñas populares, aglutina, de momento, las competencias de ambas. La macro área permitirá acometer las bajadas de impuestos prometidas, cuadrar las cuentas bloqueadas por la izquierda y los de Abascal, y continuar con la senda de proyectos innovadores iniciados desde la concejalía que hasta ahora gestionaba Ciudadanos.