Sanidad
Madrid llama a vacunarse de la gripe tras superar el umbral epidémico
Está especialmente recomendada para mayores de 60 años, niños de seis meses a 5 años, embarazadas y enfermos crónicos
La Comunidad de Madrid recuerda la importancia de la vacunación frente a la gripe tras superarse el umbral epidémico y alcanzar una incidencia de 42 casos por cada 100.000 habitantes, duplicándose respecto a la última semana, tal y como refleja el último Informe Epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública. La campaña de inmunización se inició el 15 de octubre y está especialmente dirigida a adultos a partir de 60 años, personal sanitario y sociosanitario, niños desde los 6 meses hasta los 5 años y pacientes crónicos.
También está recomendada para los siguientes perfiles de población: embarazadas, enfermos con patología crónica cardiovascular, respiratoria, renal, diabetes, cuidadores de personas vulnerables, fumadores y docentes de guarderías y centros de Educación Infantil.
Esta medida preventiva se aconseja igualmente a personas con exposición laboral directa a aves domésticas o cerdos en granjas, así como o explotaciones avícolas o porcinas, y aquellas que realizan servicios públicos esenciales como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos o servicios de Protección Civil.
Desde el comienzo de la campaña, la sanidad pública madrileña ha prestado este servicio de forma gratuita a casi 1,2 millones de ciudadanos, destacando el incremento en un 3% en el ritmo de administración a los niños respecto a la temporada anterior. Se extenderá hasta el 31 de enero de 2026, salvo que circunstancias epidemiológicas aconsejen prolongarla.
Esta iniciativa de Salud Pública se lleva a cabo en más de 800 puntos, principalmente en los centros de salud y consultorios de Atención Primaria, hospitales públicos y residencias de mayores y de personas con discapacidad
La Comunidad de Madrid reitera que la vacunación sigue siendo la medida más eficaz para evitar las complicaciones graves de la gripe y todas las personas con síntomas respiratorios deben extremar las medidas preventivas para frenar la transmisión de este virus, como el uso de mascarilla en espacios públicos o en presencia de personas vulnerables, así como el lavado de manos frecuente.