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Sucesos

La Policía investiga una agresión sexual en un instituto de Madrid

La UFAM tomó ayer declaración a la víctima mientras el presunto agresor ya ha sido expulsado del centro escolar

IES Isaac Newton. Jessús G. FeriaLa Razón

La Policía Nacional investiga una presunta agresión sexual a una adolescente por parte de otro de menor de 16 años en el IES Isaac Newton de Madrid. Los hechos ocurrieron el mes pasado y causó una gran conmoción entre los alumnos del centro educativo.

La Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha iniciado una investigación para averiguar lo sucedido y la tarde ayer citó a la menor para proceder a la toma de declaración de la víctima (llamada exploración al ser menor de edad).

No ha trascendido si los agentes habían actuado previamente, en el momento en el que se puso la denuncia, por si era pertinente proceder a la toma de ADN y el traslado de la menor a un centro hospitalario para una exploración más exhaustiva o si, en el momento en el que se denunciaron los hechos, ya no era posible rescatar ningún vestigio biológico. En cualquier caso, fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid confirmaron a LA RAZÓN que la víctima fue a declarar ayer y que ahora se ha iniciado una investigación en la que se llamará a más personas a declarar y se intentarán recabar otro tipo de pruebas para esclarecer los hechos.

En el asunto también ha actuado la Fiscalía del Menor, órgano con el que trabaja casi de forma conjunta esta unidad policial en este tipo de casos y quien valoró la situación del menor y presunto agresor para proponer alguna medida. No obstante, no se ha decretado para él su ingreso en ningún centro privativo de libertad y los hechos se encuentran a la espera de que concluya el atestado policial.

El asunto es vox populi en el centro escolar, situado en el distrito de Fuencarral-El Pardo de la capital, donde enseguida se comentó lo sucedido entre profesorado y alumnos porque el chico fue expulsado del centro y, por tanto, quien no se enteró tras la agresión, lo hizo al no verle más por allí. En el momento en que sucedieron los hechos, el agresor tenía 16 años pero estaba 1º de la ESO porque había repetido curso en varias ocasiones. Este instituto ofrece clases de refuerzo por las tardes para aquellos alumnos que van más flojos en alguna materia, una especie de «academia» gratuita, y él era uno de los alumnos que iba a clases vespertinas de matemáticas. Fue precisamente cuando estaba en esta aula cuando recibió la llamada de su madre, seguramente indicándole que saliera de clase porque le habían informado de lo que había hecho y del problema que suponía.

El agresor admite los hechos

Nadie volvió a ver ya al chico, que fue expulsado del instituto mientras se analiza lo ocurrido internamente, de forma paralela a la investigación policial.

El presunto agresor se encuentra actualmente matriculado en otro instituto madrileño, donde está asistiendo a clases de forma completamente normal.

Fuera del entorno oficial, el chico sí reconoce los hechos pero sostiene que fueron relaciones sexuales consentidas. Dice, además, que no es la primera vez que lo hacía, sin que haya trascendido si se refiere a la misma víctima o a otras menores.

La víctima, además, se encuentra en situación de vulnerabilidad, según fuentes cercanas al caso.

Este centro escolar tiene muchas aulas adaptadas para menores con discapacidades o algún problema de movilidad. La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ya ha iniciado una inspección para aclarar lo sucedido y si se están cumpliendo los protocolos establecidos para este tipo de conductas. Desde el área regional aseguran a este periódico que «la dirección del centro ha informado a Inspección Educativa y se están recabando datos sobre lo ocurrido y supervisando las medidas y protocolos adoptados por el centro».

Y es que todos los centros escolares están obligados a cumplir un protocolo específico en caso de que se detecte cualquier tipo de agresión física, sexual. Esto incluye también casos de bullying o problemas de bandas juveniles.

IES Isaac Newton.Jesús G. FeriaFotógrafos

Así, el colegio debe seguir el «Plan de prevención ante una situación de posible riesgo, sospecha o evidencia de agresión sexual en los alumnos de los centros educativos no universitarios», que es de obligado cumplimiento para todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos.

Protocolos específicos

Los centros educativos que tengan conocimiento o sospechen de un caso de agresión sexual con menores implicados deben cumplimentar una serie de documentos oficiales. Además de que tienen el deber de notificar al director del centro una situación de posible riesgo, sospecha o evidencia de agresión sexual, cuando ya ha ocurrido deben poner en marcha un plan individualizado de protección para el alumno, que incluye la recogida de datos, entrevistas con la familia, el alumno y los actores implicados. También deben señalar indicadores de riesgo y posibles señales de alarma además de avisar cuando se haya cerrado el protocolo a Inspección Educativa de la dirección del Área Territorial correspondiente.