Aniversario
Rayo Vallecano: el legado de Prudencia Priego cumple cien años
Este mes cumple años, una cifra redonda, un equipo de fútbol que con arrojo y cabeza se ha convertido en uno de los grandes en España
La historia comenzó hace casi 100 años a finales de este mes de mayo que acabamos de comenzar. Ahí es nada. Una fecha simbólica para todo el rayismo fue ese 29 de mayo... de 1924. Un grupo de jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y 16 años, se reunían con personas bastante más adultas y que se hacían llamar la Agrupación Deportiva El Rayo. Esta reunión daría lugar a la historia de un club que ya cuenta con casi un siglo de vida.
Y es que el Rayo Vallecano, equipo de fútbol del barrio de Vallecas, está casi de aniversario redondo. Y todo, en parte, gracias al empuje de Doña Prudencia Priego, que fundó este humilde club que ha jugado por los campos de toda España pasando por la mayoría de divisiones.
Este no es un terreno de juego cualquiera. Es el gran templo del fútbol del barrio. Si lo comparamos con los grandes campos de otros equipos, la mole rayista destaca por sus pequeñas dimensiones. No así la gigante determinación de sus entusiastas seguidores. El tamaño del recinto da muestra de la verdadera esencia de este equipo y de su historia: un humilde club de barrio, que ha pasado por todas las categorías de la Liga, y ha estado a punto de desaparecer. Y sigue.
Se fundó, como avanzamos, en 1924, con el nombre de Agrupación Deportiva el Rayo, en el domicilio de doña Prudencia Priego, la viuda del primer presidente del equipo, Julián Huerta. En esos años, el club jugaba en diferentes categorías regionales. El uniforme original, formado por una camiseta y pantalón de color blanco y medias negras, perduró hasta la temporada 1949-1950, cuando el Rayo firmó un acuerdo de colaboración con el Atlético de Madrid. El club rojiblanco cedía entonces a varios jugadores al equipo vallecano, a cambio de que añadiera algo de color rojo a su equipación, y de esta forma dejara de vestirse como el Real Madrid. El Rayo decidió copiar la franja roja del River Plate argentino, convirtiéndose en el primer equipo europeo que añadía este elemento a su equipación.
Con el paso de los años, en 1931, se crea la Federación Obrera de Fútbol, en la que participa el equipo vallecano hasta el inicio de la Guerra Civil. En los años cuarenta, comienzan las obras del primer campo, el Rodival, y se cambia el nombre por el de Agrupación Deportiva Rayo Vallecano. Las siglas ADRV forman parte del escudo, y hoy son reivindicadas por gran parte de la afición franjirroja, que las considera un símbolo de la historia del rayismo.
Así, con el tiempo, en la temporada de 1948-1949, el Rayo logra el primer ascenso a Tercera División y comienza a vislumbrarse el proyecto de construir un estadio con mayor capacidad, ya que el antiguo Rodival, con un aforo máximo para 3.000 personas, se quedaba pequeño en cada partido. En diciembre de 1956 se inauguraba el Estadio Vallecas, situado en el mismo lugar que ocupa hoy el actual campo. Ese mismo año llegaba el siguiente ascenso para el equipo, esta vez a la Segunda División. Un camino que poco podía haber imaginado Doña Prudencia desde su casa vallecana. Un largo camino de triunfos y amargas derrotas que han forjado el carácter del Rayo. Un espíritu de lucha y superación.