De Serra d’Almos, en la provincia de Tarragona, llega un vino fresco, mediterráneo y atípico. Su nombre, «Llenca Plana», hace referencia al de las viñas de las que procede y a la piedra plana que caracteriza el terreno en el que se cultivan. Una tierra rodeada de cerezos y olivos, una biodiversidad que, destacan sus productores, potencia el conjunto de los cultivos.

También el de las uvas cariñena (70%) y garnacha (30%) que componen este tinto fresco, afrutado y con una amplitud en boca que se extiende de principio a fin, desde las primeras notas que asoman a la copa hasta las últimas señales de un largo final. «Llenca Plana 2018» es, también hay que decirlo, la última propuesta de Terra de Falanis en Montsant. Y con identidad propia.

La bodega nació con un pie en Mallorca, de la mano de los responsables de Ànima Negra, y el otro en las comarcas de Montsant, Penedès y Calatayud. La unión de un grupo de viticultores que trabajan por la variedades autóctonas y el respeto a la tierra. Cada vino, con su historia.