Medio Ambiente

El graciano vuela alto en Dehesa de Luna

La bodega lanza la cuarta añada de este monovarietal que lleva un milano real como seña de identidad

Dehesa de Luna Graciano 2017
Dehesa de Luna Graciano 2017Dehesa de Luna

Un milano real sobrevuela en la etiqueta del nuevo Dehesa de Luna Graciano 2017, un monovarietal muy singular de esta bodega Finca Reserva de Biodiversidad, situada en Campo Montiel y habitada por una fauna autóctona poblada de águilas imperiales, avutardas y azores, entre otras especies.

Un ave, un vino: el águila imperial para su Gran Luna, la perdiz roja para Orígenes y el halcón peregrino, para su apuesta por la garnacha blanca. El milano real ha sido la elegida para este graciano que vio por primera vez la luz en el año 2014 y del que ahora nos llega su cuarta añada, siempre en la búsqueda de la autenticidad y el carácter propio.

La variedad graciano, que aporta acidez, frescura y color a los vinos, ha mostrado una perfecta adaptación al clima de La Roda (Albacete) y, más en concreto, a la parcela La Cañada del Navajo, una hectárea de viñedos de los que han salido las casi 3.800 botellas de este tinto con una crianza de diez meses en barrica, color rojo rubí y aromas a bosque y frutas rojas.