Un bonsái tecno-ecológico

El bonsái más antiguo del mundo tiene más de 1.000 años. Se encuentra en el Museo Crespi de Milán (Italia) y, desde allí, sirve de inspiración a todo el mundo. Para muchos, es un puente entre lo divino y lo humano. Un símbolo de eternidad al que la tecnología no quita ojo. De hecho, su robustez y su resistencia es la base de Electree, un eco-gadget diseñado por el francés Vivien Muller. Se trata de un árbol de 40 centímetros que permite recargar cualquier dispositivo a través de un cable USB.

Lo curioso es que dicha potencia procede de 27 hojas en forma de celdas fotovoltaicas que se disponen por todas sus ramas. En su base, acoge una batería de 13.500 mAh que almacena la energía solar capturada y alimenta la estructura a través de la que se conectarán los smartphones, ordenadores o relojes inteligentes. Llama la atención su estructura modular, lo que permite a los usuarios construir desde cero su propio tecno-bonsái y orientar las placas como deseen, aumentado así su eficacia y creando un efecto visual único. Se lanzó al mercado en una edición limitada, aunque aún es posible localizar unidades en distintas páginas especializadas de internet.