Medio Ambiente

La construcción, aliado contra el cambio climático

Begoña Leyva
Begoña LeyvaLa RazónLa Razón

Los desastres relacionados con el clima se han multiplicado por cinco durante los últimos 50 años como consecuencia, fundamentalmente, del cambio climático, lo que ha provocado más de dos millones de muertes y 3,64 billones de dólares en pérdidas económicas; según se desprende la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Son datos escalofriantes que se ven refrendados por las tremendas imágenes que prácticamente a diario desuelan los medios de comunicación.

De los 10 desastres principales; las amenazas más serias están relacionadas con las sequías, las tormentas y las inundaciones. Y para mitigar los efectos más adversos de estos fenómenos, el sector de la construcción, en general, y de las infraestructuras, en particular, es vital.

Los principales problemas de las inundaciones, por ejemplo, se manifiestan en el Levante, donde hay muchos pequeños ríos y ramblas en los que se ha edificado bajo la previsión de acometer una serie de infraestructuras para canalizar los caudales y drenar las ramblas ante incrementos de lluvia.

Pero lo cierto es que desde el año 2012 la inversión pública en infraestructuras de agua no ha parado de caer, por lo que las canalizaciones de cauces fluviales, drenajes de ramblas o las presas que regulan los caudales de los ríos están prácticamente abandonados.

El cambio climático también está aumentando el nivel del mar, sobre todo en los momentos de fuerte oleaje por tormentas. En este sentido, para controlar las grandes cantidades de agua, resulta interesante la construcción de diques de contención.

Además, el Ministerio para la Transición Ecológica lleva tiempo trabajando en un deslinde de toda la costa española para regular las construcciones en la zona de «dominio público marítimo».

Este problema tiene especial importancia en el Norte, donde muchas carreteras están muy pegadas al mar y acaban rompiéndose cuando aumenta el nivel por el fuerte oleaje.

En las grandes ciudades también existen problemas de inundaciones cuando llueve torrencialmente, y esto se debe a que la red de alcantarillado no está en perfectas condiciones de mantenimiento y limpieza para las lluvias torrenciales. Éstas no son capaces de asumir todos los litros que caen, y como consecuencia el agua acaba apareciendo en otras infraestructuras conectadas con las redes de alcantarillado, como las estaciones de metro que terminan inundándose.

Por otra parte, en España existe el problema de la escasez de agua y al faltar todas estas infraestructuras de gestión, se pierde la oportunidad de mantenerla en los ríos para que fluya hacia alguna presa o embalse y poder reutilizarla. Por tanto, en aquellos lugares en los que el agua escasea, se debería invertir en infraestructuras del agua.

En términos de empleo, cabe remarcar que el déficit actual de inversiones en el ciclo del agua generaría más de 43.000 puestos de trabajo anuales a tiempo completo.

Reducción de emisiones

Ahora bien, hasta ahora hemos hablado de adaptación al cambio climático y a los consecuentes efectos de los fenómenos meteorológicos, pero la construcción también es vital para las emisiones de gases de efecto invernadero por dos vías.

Por un lado, las carreteras, cuya buena conservación permite que los vehículos que circular por ellas reduzcan sus emisiones de gases de efectos invernadero. Por el otro, los edificios, que si para su construcción se toman en cuenta medidas de arquitectura bioclimática y se reduce su demanda energética, ayudan a combatir el cambio climático.

Por todo ello, desde la patronal de la Construcción hemos propuesto reforzar las infraestructuras verdes y fomentar la rehabilitación energética para adaptarnos al incremento de las temperaturas y frenar los efectos de los fenómenos meteorológicos más extremos, que se sucederán con más frecuencia.

Porque, sin lugar a duda, la construcción también podría transformarse en un aliado en la lucha contra el cambio climático gracias a tres frentes: la mitigación mediante el aumento de espacios verdes en nuestras ciudades, la adaptación y la reducción de emisiones.