Gemelos digitales para descarbonizar la ciudad

Entre los objetivos de descarbonización de la UE a medio plazo figura la regeneración urbana en clave sostenible. Y es que las ciudades en general representan solo el 2% de la superficie terrestre, pero son responsables de más de un 60% de las emisiones de CO2. Las actuaciones que se pueden llevar a cabo para reducir la huella de carbono de un centro habitado pueden ser múltiples y abarcan desde materiales de construcción bajos en emisiones a integrar placas solares en emplazamientos públicos para consumo privado o introducir coches eléctricos en el sistema de gestión energética.

En un futuro, casas particulares, oficinas e incluso coches compartirán energía, pero ¿cómo se integrará todo esto en las ciudades? Pues para estudiar y probar diversas soluciones para regenerar los barrios ha nacido el proyecto de Innovación Probono, uno de los tres grandes proyectos de innovación que subvencionará la Comisión Europa con 20 millones de euros (elegido entre más de 115 propuestas presentadas). El proyecto, liderado por la compañía Acciona, cuenta con la participación de 47 socios, entre los que figuran centros de investigación, universidad y empresas pertenecientes al sector de la construcción e ingeniería, administradores de servicios públicos de activos, expertos y proveedores de soluciones tecnológicas de 13 países.

Durante seis años a partir del próximo mes de enero se van a llevar a cabo diferentes demostradores en ciudades europeas, tanto en barrios ya existentes como en nuevos desarrollos urbanos. Una de las elegidas es Madrid, donde la empresa Acciona quiere probar un nuevo mix de soluciones que van desde la creación de una comnidad energética a base de renovables hasta la mejora de materiales y la movilidad sostenible. El futuro distrito Castellana Norte, de hecho, será uno de los demostradores más importantes de Probono, junto a Dublín (Irlanda). A ellos se unirán otros desarrollos complementarios en Bruselas, Oporto, Aarhus y Praga.

El nuevo barrio madrileño contará con un sistema energético basado en District Heating. Gracias a la geotermia o a paneles solares fotovoltaicos integrados en el espacio público y en los edificios, se alimentará un circuito comunitario de agua caliente y aire caliente y frío. En definitiva, «se obtendrá toda la energía primaria suficiente para alimentar las casas, oficinas y colegios de todo el barrio», explica José Cubillo, gerente de Innovación del área de Ingeniería de Acciona. En la capital española, uno de los partners colaboradores es el Ayuntamiento de Madrid, que a través de su Dirección Dirección General de Energía y Cambio Climático ayudará como administración en la viabilidad administrativa de las redes de calor y frío 100% renovable.

Gemelos digitales

Cada una de las actuaciones emprendidas en estas seis ciudades tiene unos objetivos comunes: «Diseñar herramientas de planificación para distritos urbanos sostenibles alineadas con los mas terp la ns, políticas locales y taxonomía europea; maximizar la eficiencia energética en el diseño de GBN mediante tecnología, innovación y co-creación y desarrollar metodologías de planificación para calcular y optimizar distritos urbanos sostenibles con emisiones neutras en carbono», matiza Magdalena Rozanska, jefe de proyectos de Servicios de Consultoría del área de Ingeniería de Acciona.

Un punto fundamental de todos estos desarrollos será la creación de una plataforma digital integrada o lo que es lo mismo un gemelo digital o representación digital del entorno. Es decir, que cada estructura, construcción, etc., tendrán su copia digitalizada. Cada dato de este gemelo ayudará a analizar y anticipar cómo funcionarán estos nuevos barrios verdes y cuáles son sus necesidades antes de implementarlos. «El estar gestionadas y controladas bajo un modelo digital, permitirá su máximo rendimiento, involucración de interesados, escalado y replicación», comentan los técnicos.

En seis años, los seis distritos demostradores, llamados Living LABs, se convertirán en edificios y distritos con balance de energía positiva y cero emisiones de carbono. «Se considerarán procesos de co-creación, inclusión social y grupos de innovación, materiales de construcción y renovación sostenibles e inteligentes, flujos de análisis de ciclo de vida, energía 100% renovable, almacenamiento y distribución en distritos, comunidades energéticas y “smart grids” o digitalización y optimización de todo el proceso de creación de distritos verdes y sostenibles», matiza Rozanska. Todo se probará y estudiará, incluso las normativas necesarias para hacer realidad estos nuevos barrios, en los que las oficinas, los ciudadanos o los coches compartirán energía.