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Medio Ambiente
Recetar naturaleza, la nueva medicina para que los niños crezcan sanos
La Alianza Global para Renaturalizar la Salud de la Infancia y Adolescencia une a pediatras, investigadores y ONG para enraizar la salud infantil a la del planeta
Pisar el césped, caminar bajo la lluvia, respirar el olor del bosque, pasear por el mar o jugar con los niños del parque... ¿quién no recuerda lo gratificantes que nos resultaban estas actividades cuando éramos niños? No es solo, placentero; conectar con el entorno natural tiene grandes beneficios en la salud humana: reduce la ansiedad y la depresión o el riesgo cardiovascular, mejora la agudeza visual, reduce las visitas al médico y el consumo de fármacos y aumenta la felicidad y la sensación de bienestar, entre otras cosas.
Sin embargo, lo que hasta hace 30 años era habitual si eras niño o adolescente, ahora se han convertido en una actividad casi excepcional. «Hace 30 años tan solo un 25% de los niños, los mismos, que ahora son padres o abuelos, no tenían contacto regular con el entorno natural. La situación se ha invertido completamente», dice Juan Antonio Ortega, coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Y es que, según una encuesta realizada en abril de 2022 a 3.800 escolares de Murcia, uno de cada cuatro niños solo sale a jugar al aire libre una vez al mes y solo un 25% visita el parque urbano o natural diariamente. Es decir, que un 75% de los niños entre los siete y los 17 años sufren de déficit del contacto con la naturaleza; no pasan ni una hora al día al aire libre.
Ante esta realidad, la AEP se ha propuesto ayudar a los médicos s prescribir naturaleza y para ello ha creado la Alianza Global para Renaturalizar la Salud de la Infancia y Adolescencia (GRSIA) que une a pediatras, investigadores medioambientales y organizaciones civiles. Grupos de investigación como el Área de Epidemiología Ambiental y Cáncer del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) o el Centro Nacional de Educación Medioambiental (CENEAM)
(CENEAM) ejercen de encargados de generar evidencia científica sobre los beneficiosos que la renaturalización de la salud tiene en los más pequeños. El tercer sector, representado por organizaciones como SEO/BirdLife o el Instituto Jane Goodall son también pieza clave en este nuevo think tank ya que tienen mucha experiencia en compaginar su trabajo de conservación con la apuesta por los más jóvenes en sus actividades de concienciación. Así, mientras SEO cuenta con su propia junta directiva juvenil, el Instituto de la famosa primatóloga Jane Goodall tiene en marcha desde el año 91 los proyectos «raíces y brotes», que montan y dirigen jóvenes en todo el mundo. «En nuestros talleres cada vez es más habitual encontrarnos con niños perdidos, tristes, que no tienen ningún sentido de pertenencia», decía durante el acto de presentación de la Alianza Marisa Mariñán, coordinadora de programas del Instituto Jane Goodall España. También las Asociaciones de Padres participan en el grupo, dado que los niños pasan la mayor parte de su tiempo en los centros escolares. «Hace un tiempo hicimos una salida al parque de El Retiro con 40 niños y tres de ellos no querían sentarse en el césped porque nunca antes lo habían hecho», contaba Mª Carmen Morillas, presidente de la FAPA Francisco Giner de los Ríos
Dosis recomendadas
Entre los objetivos de esta Alianza figuran el de trazar un mapa sobre los niveles de conexión con la naturaleza en todo el país analizando los datos de 100.000 escolares o que en todas las maternidades por cada nacimiento se regale a los nuevos padres un arbolito para plantar. Aunque sin duda el objetivo principal es que cada pediatra pueda extender una receta con posología y todo a los niños que lo necesiten. En cada centro de salud se sabrá exactamente qué áreas verdes hay en los alrededores y qué actividades realizan las diferentes organizaciones en cada zona. «Una ventaja que tiene el trabajar con niños es que crecerán y al tener contacto con la naturaleza estarán mejor formados en temas de medio ambiente y serán más exigentes a la hora de exigir un entorno sano», decía Ramón Martí, director de Desarrollo Institucional de SEO/BirdLife.
Y es que «la salud se está transformando, en el futuro tendremos sistemas híbridos en los que el medio ambiente estará perfectamente integrado y surgirán nuevos perfiles profesionales. En un futuro queremos, por ejemplo, que se incorpore el estudio de la huella de carbono personal en pacientes crónicos para ver qué indicadores de salud pueden ayudarnos a tratar a esa persona. Hay formas de alimentarse con más huella de carbono y que nos dicen muchas cosas sobre los hábitos personales», explicaba Ortega.
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