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Acciona

Las desaladoras, nueva fuente de minerales estratégicos

ACCIONA desarrolla el proyecto Minerals para extraer los elementos de alto valor presentes en la salmuera

Vista panorámica del interior de la planta desaladora de Torrevieja de Accion
Vista panorámica del interior de la planta desaladora de Torrevieja de AccionACCIONA

La salmuera es el agua con alta concentración de sal que se genera en el proceso de desalación de agua de mar para hacerla apta para consumo humano, riego o usos industriales, y que se devuelve al mar.

Pero, además de sal -digamos común-, la salmuera contiene también otros minerales que igualmente están presentes en el agua de mar, como calcio, magnesio, litio, potasio, boro y rubidio. Minerales de alto valor, estratégicos en diversos usos industriales y cuyas reservas terrestres empiezan a estar muy limitadas. De hecho, la UE ha catalogado como materias primas críticas algunos de ellos.

De manera que la posibilidad de extraerlos para su aprovechamiento se muestra como una fórmula sostenible de obtención al margen de la minería tradicional, de alto impacto ambiental, de estos elementos y materias primas escasos, además de una vía para reducir la dependencia exterior.

Una mina en la desaladora

Los minerales que contiene el agua del mar provienen principalmente de los ríos que, durante millones de años, han ido vertiendo en él las partículas producidas por la erosión de las rocas. Si bien, hay regiones en las que puede haber diferente presencia de uno u otro.

En este contexto, Acciona está llevando a cabo el proyecto Minerals para desarrollar y validar las tecnologías y procedimientos más eficaces y eficientes para separar y extraer los minerales críticos de la salmuera antes de devolverla al mar.

«La mayoría de esos minerales están en unas concentraciones pequeñas, por lo que hasta ahora con los materiales y tecnologías existentes o bien no se podían recuperar, o bien no era económicamente viable», explica Lyvia Mendes, responsable en Acciona del proyecto Minerals. «La clave es que, tras el proceso de desalación del agua del mar, los tenemos concentrados en la salmuera; que, además, no tiene ya elementos como algas u otros sólidos en suspensión, porque ya han sido eliminados. Lo que es una ventaja añadida», subraya Mendes.

El proyecto Minerals que lidera Acciona durará tres años, en él participa también el centro tecnológico Leitat y cuenta con financiación de la Unión Europea en el marco de los proyectos Next Generation.

Laboratorio, primero; planta demostrativa después

Actualmente está en su primera fase, en la que « se diseña y valida todo el proceso global del proyecto, -detalla Olga Ferrer, responsable de innovación en desalación en Acciona-, y cuando se decide qué tecnologías se utilizarán, qué membranas emplearemos para separar esos minerales, las condiciones de operación, etc. Todo en laboratorio». Con estas pruebas, que durarán aproximadamente un año, se podrá comprobar el grado de cumplimento de las estimaciones «de las cantidades de cada mineral que se pueden obtener, grados de pureza, consumos de reactivos y de energía, etc., para hacer un primer balance técnico», prevé Ferrer.

La separación y extracción de los minerales de la salmuera es otro proceso industrial y requerirá una planta específica, que se diseñará a partir de los resultados de la primera fase. La primera instalación también tendrá carácter experimental y en ella se podrá verificar que el proceso ensayado en el laboratorio funciona correctamente a escala demostrativa.

Proyecto estratégico

Obviamente, se trata de un proyecto estratégico y a largo plazo, que requiere importantes inversiones. Un esfuerzo que permitirá saber si responde a las previsiones de un proyecto con el que, adicionalmente, se abrirá la desalación a la economía circular, puesto que «algunos de los minerales extraídos, como el calcio y el magnesio, se podrían utilizar después en el proceso de remineralización del agua potable», señala Olga Ferrer.

Para esta técnica, «es un proyecto interesante porque que hay una gran demanda de todos estos minerales. Como tratamos enormes caudales de agua, al cabo de un año por una desaladora pasa bastante cantidad de ellos. Supone una oportunidad de recuperar al máximo unos recursos y tener una seguridad de suministro». Un cálculo a priori de Acciona estima que de la salmuera generada en la desaladora de Torrevieja se podrían extraer unas 28 toneladas al año de litio. O lo que es lo mismo: cantidad suficiente para las baterías de 1.800 coches eléctricos. Disponer de estas materias primas podría proporcionar unos significativos ingresos adicionales a la compañía.

Justamente, la puesta en marcha de la planta piloto, que será una instalación adicional en una desaladora ya operativa que hará un proceso independiente, permitirá «la evaluación definitiva del proyecto y dar por válidos los procesos. A partir de ese momento es cuando se podrán optimizar mucho más los costes y replicar la instalación en otras plantas, ya que en todas ellas, independientemente de la tecnología de desalación, la salmuera producida contendrá minerales de alto valor susceptibles de recuperación».