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La contra

«Hay un conocimiento muy superficial del sinhogarismo»

Andrew Funk

Presidente de Homeless Entrepreneur

Andrew Funk, presidente de Homeless Entrepreneur
Andrew FunkTobi Plüss

Tras recorrer a pie los 150 kilómetros que separan Zurich de Davos, caminando con las habituales condiciones del invierno suizo, nieve y temperaturas de bastantes grados bajo cero, seis miembros de la ONG Homeless entrepreneur han estado de alguna manera presentes en la celebración del Foro Económico Mundial, la cita anual que reúne a las personas e instituciones que ostentan y el poder económico global. El objetivo de esta iniciativa que han llamado `La gran caminata’ era llamar la atención y dar visibilidad sobre un hecho común a todos los países y sociedades de las que proceden los representantes del dinero: las personas sin hogar.

¿Por qué la Gran caminata?

Es una forma de hacer visible, en el momento y lugar en el que la élite económica mundial se reúne, la existencia y la situación de miles las de personas, 150 millones según la ONU, sin hogar en todo el mundo. Cada uno de los 150 kilómetros que hemos caminado desde Zurich a Davos representa a un millón de esas personas. Y nosotros somos una pequeña muestra de lo que pasa en el mundo, dormimos en la calle y nos vamos pronto para no molestar, como ellos.

Dormir en la calle en enero en Davos es fuerte, ¿no?

Desde luego. Pero es también la forma de hacer ver el riesgo para estas personas de una situación climática extrema. El cambio climático también es un peligro importante para las personas sin hogar

Una vez en Davos, ¿qué más hacen?

No se trata de una protesta, ni llevamos una pancarta. Sino de conectar e interactuar con las personas que participan en el foro. Claro, es un gran evento, con mucha organización y, aunque es la sexta vez que acudimos, no pretendemos entrar y que todos nos conozcan. Pero si­ compartimos nuestra experiencia en las redes sociales. Es la sexta vez que venimos y nuestra escuela va creciendo.

Háblenos de ella, de Homeless entrepreneur

Es una organización de personas que en algún momento hemos vivido personalmente esa situación. Todos los que hemos caminado a Davos hemos estado en situación de sin hogar, -yo mismo pasado por ello- y queremos ayudar a otros que ahora están así­. Nuestro objetivo es empoderar a personas en situación de sin hogar para que puedan ser miembros activos de la sociedad. Personas que quieren salir de ahí, que quieren trabajar y participar y que son proactivas en ello; pero que, digamos, no dan el teórico perfil de lo que convencionalmente se entiende como personas sin techo y no entran en el radar de los servicios sociales. Pero necesitan apoyo, contactos, etc., para conseguir trabajo y nosotros tratamos de facilitarles las cosas para que puedan abrirse camino.

Amplían el concepto de sinhogarismo, ¿no?

Es que el concepto que mucha gente tiene de sin hogar, sin techo, es el de personas que están mendigando o en situación de drogas o salud mental. Y no es solo así­. El sinhogarismo es bastante más amplio y abarca situaciones que la sociedad, en general, no contempla. Hay un conocimiento es muy superficial y básico. Sin embargo, Feantsa, la organización europea más relevante en este ámbito, define 12 tipologías de personas sin hogar. Parte de nuestro trabajo se enfoca, precisamente, en fomentar el conocimiento de esta realidad para cambiar la imagen de lo que se piensa que es por lo que es realmente.

¿Cómo hacen ese trabajo?

Tenemos tres programas principales. Una lí­nea telefónica en la que nos contactan personas sin hogar de todo el mundo, cuentan su situación en qué país están, etc., y nosotros les conectamos con los recursos locales disponibles. Otro es el programa Voces, al que las personas envían un video en el que cuentan lo que buscan, y lo compartimos con nuestra comunidad y nuestra red de apoyo, a través de las redes sociales.

Y el tercero

Partimos de la idea de que las personas en situación de sin hogar a menudo lo están a consecuencia de problemas relacionados con la pérdida del trabajo, la falta de ingresos sostenibles suficientes o el deterioro de las relaciones, pero también de que todas tienen un potencial. A través de nuestro programa Help damos apoyo durante un año para que puedan conseguir un alojamiento, integrarse en la sociedad, una formación y desarrollar una capacitación para integrarse en el mundo laboral o desarrollar un proyecto propio.

¿Con qué medios cuentan para todo esto?

Recibimos donaciones de particulares privadas y empresas, y colaboraciones pro bono de empresas para la capacitación de los participantes en el programa Help, por ejemplo. También tenemos muchos voluntarios que participan como mentores o asesores de los beneficiarios, o recaudando fondos.

¿Qué resultados han tenido hasta ahora?

Trabajamos ya en seis países, y tenemos 41 casos de éxito, personas que han salido de la situación y han encontrado trabajo, casi la mitad en España. Y hemos ayudado a 450 a mejorar sus vidas. Para este año, nuestro objetivo es alcanzar 150 casos de éxito y que 1.500 mejoraran sus vidas.

Perfil:

Estadounidense afincado en España desde hace años, a raíz de un fracaso empresarial supo en primera persona qué significa tener que pedir ayuda para poder comer y tener dónde dormir. Pero decidió seguir llevando traje y cuidarse. Gracias a su red personal, pudo salir de ahí. Pero la experiencia le hizo desarrollar una empatía y tomar la decisión de ayudar a otras personas que, como él, lo que necesitan no es exactamente la ayuda de los servicios sociales, sino otro tipo de apoyo. Y hasta hoy.