Sección patrocinada por
Planeta Tierra
Monzones en el retiro
Planeta Tierra
La sequía es peor que las mayores plagas de los campos. Sobre todo, cuando como en España tenemos un secano rabioso de casi veinte millones de hectáreas, incluyendo la inmensa barbechera, típica del «dry farming».
Y esa sequía, al final de la primavera, se conecta en Madrid A la Feria del Libro. Con aguaceros a modo de pequeños monzones que nos llegan del norte a través del Guadarrama, del oeste por el Valle del Tajo, y desde el sur con calima sahariana incluida.
Este año esa convergencia Feria/lluvia está funcionando, y mal que nos pese para los libros, la llegada de las precipitaciones está siendo, nunca mejor dicho, «un regalo desde las Alturas».
Ya sabemos que no se van a llenar los embalses. Pero será un alivio para los bosques, que resistirán mejor el acoso de los incendios. Y quizá se salvarán algo las magras cosechas de un año desastroso para todo lo que no es regadío, recordando la frase providencialista de «Dios aprieta, pero no ahoga».
Ya sobre la Feria, quiero traer aquí la remembranza de dos firmantes de excepción a quienes pedí su dedicatoria en las casetas del Retiro: Camilo José Cela, todavía no galardonado en Estocolmo, hermano de un compañero mío, Jorge Cela Trulock, que utilizaba más el segundo apellido que el primero, para diferenciación fraternal. Y un trovador por la resonancia de sus versos: Vicente Aleixandre, también de linaje Nobel.
Volveremos a la Feria, a firmar, y a ver cómo la naturaleza revive con el agua del cielo. Sí, sí, es «agua de mayo».
✕
Accede a tu cuenta para comentar