8 regalos ideales para los amantes del motor

Una cafetera con ruedas: El mejor accesorio para los apasionados del café que tengan un vehículo con una toma de 12V: la cafetera expreso AutoSet. Café recién hecho que degustar en una parada del viaje.

¿Dónde habré puesto las llaves?: Si has escuchado demasiadas veces esta frase, el llavero buscador de llaves Smart Tracket es el regalo ideal. Una aplicación en el móvil alerta cuando te alejas de ellas y también puedes hacerlo sonar y así localizarlas fácilmente.

Para los apasionados de la bicicleta: Los que buscan rutas donde practicar su deporte favorito, encontrarán en el portabicicletas de techo THULE el aliado perfecto. Cuenta con un exclusivo diseño que coloca la bicicleta en una posición ajustada y soporta hasta 20 kilos.

Con mi mascota a todas partes: El regalo ideal de los que no salen de casa sin su animal de compañía. Un transportín ligero con apertura superior y lateral de cremallera y sujección con cinta de anclaje para el cinturón que hará su viaje cómodo y seguro.

La alternativa ecológica para moverse por la ciudad: Olvídate de los continuos atascos y aglomeraciones de la ciudad y desplázate libremente por la ciudad. Con una velocidad máxima de 25 Km/h, el SEAT EXS KickScooter te permitirá realizar desplazamientos de hasta 25 Km con total autonomía.

Su primer coche: Para los pequeños apasionados del motor, a partir de 12 meses. Un coche infantil Cupra con asiento acolchado que les acompañará durante sus viajes por los pasillos de casa.

Sentirse como un piloto: Todo amante del motor sueña con conducir su propio coche en un circuito. Por unos 25 euros se puede acceder a uno de los más míticos, el de Nürburgring, siempre que no se dispute una carrera, y disfrutar de sus 23 kilómetros de recorrido con curvas imposibles.

*O un mini piloto: Y si el que quiere conducir tiene entre 7 y 13 años también puede hacerlo en la SEAT Traffic School de Legoland en Dinamarca. Al volante de un coche que simula las piezas del popular juego de construcción, los más pequeños aprenden sobre conducción, además de conseguir su propia licencia.