Suzuki Swift Sport, la esencia de los rallyes para el uso diario

Algunos modelos de Suzuki, como el Swift, han estado siempre marcados por su carácter deportivo. En su quinta generación, el Swift Sport presume de este espíritu no sólo en sus formas, sino también en su comportamiento. Una gran parte de la culpa está en su motor, un bloque de 1.4 litros turbo que rinde una potencia de 140 caballos y que da en la báscula del orden de los mil kilos, con lo que la relación peso/potencia es francamente favorable. Su precio inicial es de 23.500 euros.

El mundo de los rallyes en España no sería lo mismo si no existiera el Swift y si los dirigentes de la casa japonesa no fueran tan entusiastas de la competición. Gracias a la Copa Suzuki, decenas de pilotos se alinean en cada prueba del campeonato nacional para participar en una copa que ha sido la escuela de la mayoría de los mejores pilotos de esta especialidad. Y es que el Swift, con sus 3,84 metros de longitud, resulta muy divertido de conducir en todo momento, pero sobre todo en las zonas de curvas. Claro está que a ello contribuyen, además del motor antes señalado, las mejoras que se han introducido en elementos como frenos, suspensión o dirección.

Si en carretera o ciudad resulta un coche muy cómodo de conducir, cuando llega la zona de montaña su manejo se convierte en un placer. La corta distancia entre ejes le hace muy manejable y, ayudado por los eficaces frenos y una dirección muy directa, el conductor lleva el coche sin problemas por la trazada ideal, con una ligera tendencia a sobrevirar si buscas el límite de la adherencia. En ese caso de derrapaje, contradirección y gas a fondo sacan al coche de cualquier situación. Aunque para llegar a estos límites aconsejamos una cierta experiencia para no abollar la chapa.

Pero el Swift también puede ser un coche urbano típico del segmento B, en donde compite con rivales como el VW Polo o el Seat Ibiza. Su maletero de 265 litros puede fácilmente ampliarse abatiendo los respaldos de los asientos posteriores. En ciudad es un amplio cuatro plazas con un interior muy cómodo. Y en esta versión Sport, su aire deportivo se deja ver continuamente, no solo en los asientos que sujetan bien el cuerpo, sino en el mismo cuatro de instrumentos, conde domina el color rojo en los marcadores. La caja de cambios manual de seis marchas nos acerca asimismo a la conducción más auténtica.

La estética de este Suzuki es muy marcada ya que, a diferencia de otros modelos del mercado, no puede confundirse con alguno de sus competidores. Su amplia parrilla con el escudo central y los grandes faros le dan un aspecto diferente a los diseños al uso. Su carrocería es de cinco puertas, pero su estética es de coupé, ya que los tiradores de las puertas posteriores van disimulados en el montante lateral pintado de negro mate. Otra ventaja es que su sistema de microhibridación le hace merecedor de la etiqueta Eco, con las ventajas de tráfico en ciudad que ello conlleva. Incorpora, como todos los coches de última generación, un completo sistema de conexiones a través de pantalla central y los principales sistemas de ayuda a la conducción.

Con esta misma carrocería Suzuki comercializa otras versiones de Swift, bien con motor 1,2 de 90 caballos o el tricilíndrico 1,0 cuya potencia se eleva hasta los 111 caballos. En estos casos, los precios de venta arrancan desde los 13.700 euros.