Opel Corsa eléctrico, un clásico con la última tecnología

El Corsa es una parte de la historia de nuestro país en lo que se refiere a la automoción. Fue el primer modelo que salió de las líneas de montaje de la fábrica Opel de Figueruelas y llega ahora a la sexta generación con una alternativa totalmente eléctrica. Bonito, amplio y eficaz son sus virtudes, además de incorporar la última tecnología y disfrutar de todas las ventajas de la etiqueta Cero.

Desde que comenzaron a hacerse los Corsa han pasado muchos años. Da vértigo. Nada menos que 38 años y 14 millones de unidades nos separan de aquellos primeros Corsa hechos en la nueva planta de Zaragoza. Hoy esta factoría produce, desde los últimos días del año pasado, la sexta generación del Corsa, con una plataforma multifunción que puede albergar igualmente a motores de gasolina, diésel o eléctricos puros. Esta última versión es la que hemos tenido ocasión de probar y con resultados satisfactorios. No sólo por la eficacia de su mecánica sino además por la belleza de la carrocería y su capacidad interior, prácticamente igual que la de sus hermanos de motor térmico.

Este Corsa supone un paso más dentro de los proyectos de electrificación de la marca alemana, hoy dentro del grupo francés PSA y, por ello, puede beneficiarse de la tecnología que emplean otras firmas de grupo como Peugeot, Citroën o DS. Los planes de la compañía prevén que el año que viene haya ocho modelos electrificados en la gama. AS este Corsa se añadirán los ya conocidos Mokka, Grandland y Vivaro y los que faltan por llegar, los sucesores del Combo, Combo Life, Zafira y Astra. Y en cuatro años, la totalidad de la gama tendrá alternativas electrificadas.

No es extraño cuando veos como responde este Corsa. La ventaja de un motor eléctrico es que rinde su par de manera inmediata. No hay que subirlo de vueltas. Con ello consigue una aceleración de cero a cien en 8,1 segundos, impulsado por su motor eléctricos de 100 Kw, equivalentes a 136 caballos. Su velocidad punta es de 150 por hora, lo que supone una utilización más que suficiente incluso para viajes. Porque con sus 337 teóricos kilómetros de autonomía, podemos plantearnos desplazamientos de radio medio.

Ni que decir tiene aque se trata de un coche ideal para la utilización diaria si vives en una gran ciudad o sus alrededores, ya que con este nivel de autonomía es posible pasar varios días sin recargar sus baterías, que abultan poco y pesan 345 kilos. Eso sí, se hace imprescindible la instalación de su “wallbox” o sistema de carga rápida, con lo que se puede regenerar la potencia de la batería en unas ocho horas, usando los periodos valle de coste de electricidad que se producen por la noche. En un enchufe doméstico deberíamos tenerlo conectado todo un día, lo cual es excesivo. El coste de este aparato rápido es de unos 700 euros. Si encontramos uno de los supercargadores que hay instalados, el tiempo de regenerar el 80% de la energía es de sólo media hora. La batería tiene una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros.

El interior es amplio y cómodo y al volante podemos elegir entre tres tipos de conducción: normal, sport y eco. Su comportamiento es francamente bueno incluso en zonas de curvas, ya que se ha incrementado en un 30% su rigidez estructural. En su pantalla central se puede hacer uso de toda la conectividad posible, lo que es ya habitual en los coches de nivel, a través de Opel Connect. También se incluyen los normales sistemas de ayuda a la conducción, entre los que destacamos el control de crucero adaptativo o el mantenimiento de carril que nos acerca a la conducción autónoma. Las plazas traseras son bastante amplias y el maletero un poco corto, de 267 litros, pero puede ser ampliado hasta los 1.042 litros abatiendo los respaldos de los sillones posteriores.

Estamos ante una de las soluciones de vanguardia para el tráfico urbano, pero con el atractivo añadido de un diseño muy acertado. Su precio, de 31.200 euros, se puede rebajar gracias a las ayudas a la compra de coches eléctricos recientemente aprobadas y a otras promociones del fabricante en donde puede entrar la financiación de la operación. Como ocurre en todos los eléctricos puros, su etiqueta Cero nos facilita mucho la vida en la circulación y aparcamiento de las grandes ciudades.