Motor

Hídrógeno, la solución de futuro poco contemplada por el Gobierno

En los diez próximos años sólo se prevé la instalación de 150 puntos de recarga

El Mirai es un modelo de Toyota que funciona con hidrógeno
El Mirai es un modelo de Toyota que funciona con hidrógenolarazon

A pesar de que la pila de combustible de hidrógeno es una de las energías de futuro que están desarrollando las principales marcas automovilísticas mundiales, el actual Gobierno socialista no cree que pueda desarrollarse con fuerza y, según los estudios de la Administración, únicamente prevén que en 2030 se hayan matriculado unas siete mil unidades de vehículos con este nuevo combustible.

Aunque por el momento en el parque nacional sólo tenemos una docena de automóviles con pila de combustible que se dedican casi exclusivamente a pruebas y exhibiciones, este combustible puede desarrollarse con fuerza en los próximos años si tenemos en cuenta que la mayoría de los grandes fabricantes, sobre todo los asiáticos, están ultimando sus nuevos modelos con esta pila y ya hay vehículos a la venta. Por ello no es descartable que en un espacio de dos o tres años las ofertas de coches de hidrógeno estén disponibles en los catálogos de marcas como Hyundai, Honda, Toyota y otras europeas como Volkswagen o Mercedes.

Los planes del Gobierno parecen escasos ya que el Ministerio de Transición Ecológica sólo prevé que en el año 2030 se hayan instalado en nuestro país un total de 150 “hidrogeneras”, es decir, puntos de recarga de hidrógeno. Por ello, puede suceder que, como ocurre actualmente con los puntos de recarga eléctrica, la falta de infraestructura de abastecimiento frene las ventas de motores con este combustible limpio que frenaría el nivel de contaminación en las ciudades y ayudaría a cumplir los objetivos de descarbonización impuestos por la Unión Europea. Actualmente sólo existen cuatro puntos de recarga de hidrógeno en toda España.

El hidrógeno puede ser un combustible ideal para algunos transportes, como los autobuses urbanos en las grandes capitales y además España podría un papel determinante ya que, por su clima, podría convertirse en pocos años en uno de los grandes productores y exportadores de hidrógeno.