Carmen también es nombre de superdeportivo

Tras crear el “Carmen”, primer Hispano Suiza del siglo XXI, la renacida marca española lanza ahora una versión aún más deportiva del modelo eléctrico. Para ello toma el apellido de “Boulogne”, el circuito francés donde los primeros Hispano lograron acumular triunfo tras triunfo en los anteriores años ’20, hace ahora un siglo. La codiciada Copa George Boillot fue ganada tres años seguidos por la versión de carreras del H6, logrando así parte de su fama internacional.

El evolucionado “Boulogne” es 95 CV (70 kW) más potente, 40 Km/h más rápido y 60 Kg más ligero que el Carmen ya conocido; y nace con una clara vocación de uso en “track days” de circuito, con sus 1.114 CV procedentes de dos nuevos motores eléctricos síncronos situados en el tren trasero. No en vano ha sido evolucionado por los ingenieros de la empresa QEV Technologies, especializada en coches de competición y en la Fórmula E. El Hispano Suiza Boulogne se beneficia de todo lo que aporta la alta competición: frenos cerámicos con ABS, suspensiones de triángulos superpuestos, controles de estabilidad, tracción y amortiguación, aerodinámica depurada (apenas cx 0,325) con efecto-suelo y -por supuesto- toda la gestión electrónica desarrollada en los circuitos, que permite un control vectorial de par entre los dos motores eléctricos (para asegurar la velocidad exacta de cada rueda trasera) y un aprovechamiento y auto-recarga de la batería.

Situada en un paquete de 700 elementos de iones de litio con forma de “T” bajo el vehículo, no sólo contribuye al centrado de masas sino que también es desmontable. Eso permitirá actualizar su rendimiento según avance la tecnología en los próximos años. De momento acumula 80 kWh (suficientes para 400 Km sin superar los 100 Km/h) y se recarga hasta el 80% en unos 30 minutos con un cargador rápido. Para optimizar su rendimiento, tiene la temperatura controlada por líquido.

Los 60 Kg de peso que ha perdido el coche se deben al uso extendido de la fibra de carbono: aparte del monocasco (sólo 195 Kg), todos los componentes de la carrocería, subchasis inferiores y muchos elementos interiores también son de fibra y realizados en la propia factoría. De hecho, la trama del carbono se ha dejado a la vista bajo barniz transparente como muestra de calidad de acabado. El color negro combinado con resaltes cobrizos junto con los pasos de rueda traseros descubiertos (antes carenados) le aportan ese aire aún más deportivo y “malote”.

El piloto español de Fórmula 1, Luis Pérez-Sala es el probador y embajador de lujo de Hispano Suiza. Está colaborando a refinar su comportamiento y también los detalles interiores. En el Boulogne se han sustituido las maderas nobles por paramentos en carbono y el cuero por ligero tejido Alcántara, cosido a mano; al igual que se han aligerado los mandos y el salpicadero digital, para alcanzar los 1.630 Kg de peso total. Y aún así los ocupantes no renunciarán al confort de asientos regulables y calefactados y otros lujos.

Se espera entregar la primera de las cinco unidades de la serie limitada “Boulogne” tras terminar su puesta a punto, en 2022. El precio base ya se ha fijado en 1.650.000 euros. Aunque el final dependerá de las personalizaciones que solicite cada comprador, ya que cuenta con un catálogo interminable de posibilidades ofrecidas por “Unique Tailormade”, el departamento especializado de la marca.

Desgraciadamente, no existe ninguna disciplina deportiva reservada a superdeportivos eléctricos donde Hispano Suiza pueda reverdecer sus laureles en la actualidad, pero seguro que su antiguo director técnico, Mark Birkigt, se sentiría orgulloso de él.

Ficha:

Motor: dos eléctricos síncronos de 410 kW (557 CV)

Potencia: 1.114 cv

Par: 1.600 Nm

Cambio: monomarcha

Batería: 80 kWh de iones de litio, refrigerada

Velocidad máxima: 290 Km/h

Dimens.: 4,73 / 2,04 / 1,24 m

Aceleración 0/100 Km/h: 2,6 segundos

Plazas: 2 Peso: 1.630 kg

Tracción: trasera

Precio: 1.650.000 €