“R”: la letra “más emocionante” de la gama Volkswagen

Si hay un modelo sinónimo de deportividad dentro de la gama Volkswagen ese es el Golf que, desde que en 1975 apareciera la versión GTi, ha representado un tipo de conducción divertida y de altas prestaciones, pero sin renunciar por ello a la fiabilidad y la terminación de primer nivel. Ahora la oferta de los que llevan el apellido R se amplía a una completa gama de modelos en donde encontramos, además del Golf, a los Tiguan, Arteon, Touareg y T-Roc.

Las versiones más deportivas del Golf han representado uno de los grandes éxitos comerciales de la compañía, como lo acredita el dato de que de los GTi, cuya inicial producción fue de treinta mil ejemplares, se vendieron nada menos que 2,3 millones de unidades en todo el mundo. VW ha continuado en la senda de grandes prestaciones en su Golf durante las ocho generaciones de este mítico modelo, con versiones famosas como el VR6, con bloque de seis cilindros en posición transversal que daba hasta 190 caballos y tracción integral. O el R32 que con sus 320 caballos fue el primero en exhibir la R en su firma.

Las versiones R se han alimentado de los éxitos en competición de los coches de la marca alemana. No se ganan por casualidad cuatro raids Dakar con el Touareg -uno de ellos con Carlos Sainz al volante- u otros tantos mundiales de rallyes con el Polo o se tiene el record de Pikes Peak o de Nurburgring con el prototipo eléctrico ID-R. De estas experiencias salen soluciones para versiones especiales e incluso para los coches totalmente de calle. Ahora, bajo el paraguas de la R, encontramos hasta siete modelos: Golf R, Golf R Variant, Arteon R, Arteon Shooting Brake R y los SUV T-Roc R, Tiguan R y Touareg R, este último con tecnología híbrida enchufable.

En concreto, el Golf R, es el más potente de serie jamás desarrollado por Volkswagen y monta un motor 2.0 TSI turboalimentado de 320cv., con transmisión DSG de 7 velocidades y tracción a las cuatro ruedas. Sus prestaciones son importantes, como lo acreditan una aceleración de 0 a 100 en 4,7 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h, ampliable hasta los 270 km/h con el paquete opcional R-Performance. Se añaden a este conjunto algunos elementos sofisticados como el bloqueo de diferencial y el control de chasis adaptativo, además de una reducción de peso de varios componentes y la barra estabilizadora trasera deportiva, que aumenta la estabilidad y resistencia a la torsión en el paso por curva. Dentro de un paquete opcional se incluye modos de conducción específicos: “Drift”, que permite el deslizamiento del eje trasero, o el modo “Special”, un perfil de conducción especialmente diseñado en Nürburgring y cuyos parámetros están adaptados a las características de este circuito.

Toda la gama R comparte el mismo motor turboalimentado 2.0 TSI que rinde desde 300cv. en el T-Roc y aumenta hasta los 320 en el resto de modelos. Todos incorporan tracción a las cuatro ruedas y transmisión DSG de 7 velocidades con una aceleración de 0 a 100 en de 4,7 segundos en el Golf y dos décimas más en los T-Roc, Arteon y Tiguan. Por su parte, el Touareg R es un híbrido enchufable que llega a los 462 caballos y es el SUV más potente. Con ello, a pesar de sus dimensiones, pasa de 0 a 100 en 5,1 segundos. Esta potencia es el resultado de aunar un propulsor V6 3.0 TSI de 340cv. con un motor eléctrico de 136cv. Cuenta con una autonomía eléctrica de hasta 47 kilómetros y disfruta de las ventajas de la etiqueta cero. Su cambio es un automático Triptronic de ocho velocidades.

La marca R se caracteriza por tener unas señas de identidad, diseño y personalidad propia. Incorpora frenos R-Performance aligerados y sobredimensionados. La personalización exterior permite elegir llantas de diseño entre 19 y 22 pulgadas y escapes fabricados en titanio por Akrapovic que reducen el peso hasta diez kilos. En el interior encontramos en todos los casos asientos deportivos tipo bucket con tapicerías de cuero, pedales de acero inoxidable y multitud de detalles de personalización.

La gran ventaja de un R de Volkswagen es que puede ser un coche para uso diario y utilización tranquila pero que, cuando llegan zonas de curvas o te metes en un circuito, tienes la diversión asegurada con un automóvil de carreras hecho para andar por la calle.