Audi RS7: la unión de la elegancia con la deportividad

Va equipado con un motor de 4,0 litros que rinde 600 cv

Desarrollado por la división de automóviles deportivos de Audi, el nuevo RS 7 Sportback, un coupé de cinco plazas, tiene una imagen impresionante con pasos de ruedas más anchos que marcan su carácter de coche de altas prestaciones. Fue una de las atracciones del espacio Audi en Frankfurt

Este RS 7 Sportback comparte la línea coupé de la versión estándar, pero sólo con cuatro paneles de su carrocería: el capó, el techo, las puertas delanteras y el portón trasero. El diseño exterior específico RS supera los cinco metros de largo. La parte frontal presenta una parrilla plana, ancha y sin contraste en los bordes. La rejilla del radiador es específica de los modelos RS y a los lados, grandes entradas de aire delanteras y las aletas verticales en negro brillante le otorgan un aspecto agresivo. También destaca la banda luminosa que une los pilotos traseros. A 100 por hora, un alerón se extiende desde el portón trasero. El sistema de escape RS, con una gran salida ovalada de acabado cromado en cada lado, se encuentra debajo de un paragolpes específico RS con un difusor trasero y elementos de diseño en negro brillante. El nuevo RS 7 Sportback está equipado de serie con faros LED y opcionalmente, con faros opcionales láser.

Por lo que se refiere a su mecánica, este Audi monta un bloque V-8 de 4,0 litros TFSI que da una potencia de 600 caballos, que empiezan a rendir con fuerza a partir de las dos mil vueltas. Un motor de locura, que ya vimos en otros modelos de la marca de los cuatro aros y con el que se alcanzan prestaciones de competición, como pueden ser una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3,6 segundos o una velocidad máxima está limitada a 250 km/h, pero que puede llegar a 280 km/h con el paquete dynamic y a 305 km/h con el "dynamic plus".

Gracias a la tecnología Mild Hybrid el alternador-motor de arranque puede recuperar hasta 12 kW de potencia en una desaceleración y alimentar una batería de litio. Si el conductor levanta el pie del acelerador a una velocidad de entre 55 y 160 km/h, el control de marcha seleccionará entre dos opciones, dependiendo de la situación y del ajuste en el Audi drive select: recuperar energía o apagar el motor. Cuando el conductor pisa de nuevo el acelerador, arrancará de nuevo. Esta tecnología permite activar la función start-stop de parada y arranque automáticos del motor incluso en marcha, a una velocidad inferior a 22 km/h y así reducir el consumo de combustible en casi un litro.

El sistema de desconexión de cilindros es otra tecnología que incrementa la eficiencia. En las marchas más largas, con carga y régimen del motor bajos o medios, desactiva los cilindros 2, 3, 5 y 8. Para ello interrumpe la inyección y el encendido y deja cerradas las válvulas de admisión y de escape. Cuando funciona con cuatro cilindros, los que están activos trabajan en unas condiciones de carga más próximas a las que proporciona el rendimiento óptimo, al tiempo que los cilindros desactivados apenas tienen pérdidas. Cuando el conductor vuelve a pisar el acelerador, esos cilindros se reactivan instantáneamente. El motor produce un sonido deportivo característico de un V8, que puede ajustarse mediante el sistema de conducción y decidir si se desea un tono deportivo o más equilibrado.

La caja de cambios es una tiptronic de 8 velocidades y la potencia se distribuye entre el eje delantero y trasero en una relación de 40:60 a través del diferencial central mecánico. Si una rueda patina, automáticamente se envía más par al eje con la mejor tracción, hasta un 70% hacia el eje delantero y hasta un 85% hacia el trasero. Opcionalmente puede instalar la dirección a las cuatro ruedas.

Este Audi RS7 Sportback viene lógicamente equipado con los mejores sistemas de conectividad y de seguridad activa y pasiva, además de una terminación de lujo al más alto nivel.