El X1, el SUV más pequeño de la familia BMW, dispone ya de versiones eléctrica e híbridas enchufables, que se suman a los conocidos modelos con motores de gasolina, diésel y microhíbridos, para así ofrecer una gama muy completa. Los nuevos vehículos mantienen las líneas de la tercera generación del modelo, con su clásica doble parrilla BMW crecida hasta formar casi un rectángulo que ayuda, junto a las nuevas luces led con forma felina y las tomas de aire verticales, a crear un conjunto de grandes proporciones, fuerte, elegante y dinámico.

Está en la línea de lo que esperan los amantes de los SUV, que buscan formas sólidas, ya que cuenta con cuatro metros y medio de longitud, y un espacio interior que permite viajar a cinco personas con comodidad, pero también con las prestaciones y el prestigio de conducir un BMW.

Por lo que respecta a motorizaciones, podemos optar por dos híbridos enchufables, basado el primero, denominado X1 xDrive25e, en un motor tricilíndrico de gasolina en el eje delantero, más otro eléctrico que acciona el tren trasero. El conjunto consigue sumar 245 caballos de potencia y su precio de partida se sitúa en 51.450 euros. Con una batería de 10 kWh y un consumo en ciclo WLTP de sólo 0,7 litros cada 100 kilómetros, es capaz de recorrer 90 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico, y dispone de etiqueta 0 de la DGT, con las correspondientes ventajas en el acceso a los centros urbanos con regulación ambiental. Su velocidad máxima de 190 km/h, se reduce a 140 km/h cuando marcha en modo eléctrico.

El segundo, el X1 xDrive30e, cuenta con una potencia de 326 caballos y una batería de 14,2 kWh, aunque también crece el precio hasta situarse en los 53.400 euros de la versión base. En ambos casos la caja de cambios es automática, con siete velocidades, pero pueden añadirse, cómo opción, levas en el volante para actuar sobre ella como un cambio secuencial. Todos comparten una conducción cómoda y segura, capaz de tragarse los kilómetros sin apenas cansancio gracias al apoyo de un sistema electrónico que gestiona de forma instantánea la entrega de potencia y combinar al instante la tracción delantera con la acción del motor eléctrico en el eje trasero.

La apuesta de BMW por el cien por cien eléctrico de la gama es el iX1, que comparte carrocería con los anteriores, aunque se distingue por detalles en color azul. Su precio parte de los 56.950 euros. Se mueve gracias a dos motores eléctricos, con 313 caballos en total, ubicados uno en cada eje, coordinados por el sistema de tracción total xDrive. Cómo es de esperar en un coche eléctrico, la entrega de potencia es muy rápida y logra alcanzar los 100 km/h en sólo 5,6 segundos. La batería de 64,7 kWh admite alimentación en corriente continua o alterna y es capaz, en un punto rápido de carga, de pasar del 0 al 80% de energía acumulada en media hora. Su consumo medio en ciclo WLTP es de 16,9 kWh cada 100 kilómetros y tiene limitada electrónicamente su velocidad a 180 km/h para prolongar su autonomía, que puede llegar a los 440 kilómetros. Su maletero ofrece 490 litros, sin abatir el respaldo de las plazas traseras.

El interior de estos nuevos X1, como es habitual en la marca, depende mucho de la versión elegida (básico, xLine y Sport) y de las opciones que se añaden al precio final, pero ya desde la más baja se aprecia la calidad de los materiales y el esfuerzo para conseguir un interior amplio y realmente moderno, con dos pantallas de más de 10 pulgadas en el salpicadero. La primera, sobre el volante, recoge los datos de instrumentación y la marcha del vehículo mientras que la segunda está dedicada a ofrecer otros contenidos como la navegación y el infoentretenimiento. Es, por supuesto, compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

La palanca selectora del cambio ha dado paso a un pulsador para elegir las marchas, situado sobre una consola central que divide las dos plazas delanteras a modo de apoyabrazos extendido, que sirve igualmente de base de otros dispositivos como luces de emergencia o el freno de estacionamiento. Debajo del mismo existe un espacio para depositar el teléfono móvil y recargarlo sin cables. El maletero, por efecto de la batería, se queda en 450 litros, ampliables al abatir los asientos traseros, frente a los 505 de sus hermanos con motor térmico.

La abundancia de sistemas de ayuda a la conducción y medidas de seguridad activa, pues se trata del equipamiento más moderno de BMW, precisan del estudio de su manual de usuario para exprimir todo lo que ofrece el SUV. Aunque lo cierto es que, al volante de los dos modelos que hemos probados, no hace falta un cursillo para disfrutar de la calidad de marcha del iX1. Bastan pocos kilómetros en una autovía para adaptarse a un vehículo que llega incluso a hacer olvidar su naturaleza eléctrica, aunque sólo con apretar el acelerador se disfruta de la entrega de potencia instantánea que caracteriza a este tipo de vehículos. Su proyector de datos HUD sobre el parabrisas, es realmente eficaz. No hay excesivas diferencias con el modelo híbrido, que también aporta muy buenas sensaciones, comodidad y aplomo de marcha. Como diferencia, ha resultado más ágil y divertido que su hermano eléctrico en el trazado de carreteras secundarias.