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Carretera hacia un futuro sostenible

Mazda Automóviles España y Cesefor unen fuerzas
para alcanzar la neutralidad de carbono

La preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad ha provocado que la neutralidad de carbono ocupe la centralidad del discurso de las empresas.

Por supuesto, también de la del motor, un sector cuya transformación es clave para acabar con las emisiones y la contaminación.

¿Qué medidas se están implementando para abordar el desafío climático?

La industria del automóvil está pisando el acelerador hacia un futuro más ecológico, una carrera en la que Mazda España está tomando la delantera. La compañía se ha aliado con Cesefor, una organización sin ánimo de lucro que ya ha participado en varias iniciativas en materia de absorción de carbono atmosférico. El objetivo de esta unión es recuperar un espacio degradado, digitalizar más procesos de gestión en los espacios naturales y contribuir a la consolidación del ‘Modelo Soria’, un ejemplo de cooperación y consenso social.

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Por qué es importante la neutralidad en carbono

La huella de carbono es una medida que contabiliza los gases de efecto invernadero. Cuando hablamos de neutralidad nos referimos a ese equilibrio que se alcanza cuando retiramos de la atmósfera la misma cantidad de dióxido de carbono del que se emite.  Para alcanzar este ansiado equilibrio existen diferentes métodos, desde la promoción de energías renovables hasta la conservación de “sumideros naturales” de carbono como bosques y plantas. 

Según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), la neutralidad de carbono para 2050 es posible, pero implica cambios tanto políticos como sociales. La ONU ha establecido objetivos a corto plazo que incluyen la fijación de costos para las emisiones, la eliminación de centrales eléctricas de carbón y la integración de objetivos de carbono en políticas económicas.

El camino verde de Mazda

En la carrera por alcanzar la neutralidad en carbono dentro del sector de la automoción hay una marca que destaca por su estrategia disruptiva. Mazda lleva años apostando por medidas como la inclusión de motores térmicos avanzados para reducir las emisiones y alcanzar, así, su objetivo: lograr la neutralidad total en su cadena de suministro en 2050.

Se trata de un propósito ambicioso que la compañía japonesa ha tratado de abordar siempre con una visión 100% realista y sin poner en jaque su negocio. 

Su hoja de ruta contempla electrificar todos sus modelos aportando soluciones adaptadas a sus compradores, como la gama de coches híbridos, tan respetuosa con el medio ambiente como con las necesidades de sus usuarios.

Así, Mazda espera que, en 2030, entre el 25% y el 40% de las ventas totales procedan de vehículos eléctricos, el primer paso para alcanzar la neutralidad en todas sus plantas de producción de cara a 2050.

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Las etapas de la ruta hacia la neutralidad total

Esta hoja de ruta consta de tres fases: “calculo, reduzco, compenso”. En 2019 arrancó la primera con ese cálculo total de la huella de carbono. A continuación, la compañía comenzó a implementar diferentes acciones para reducir el consumo energético e introducir los cambios necesarios en su flota para ser bajos en emisiones. 

En la última fase, compenso, Mazda Automóviles España ha puesto en marcha el llamado ‘Modelo Soria’ junto a Cesefor, un organismo con amplia experiencia en la gestión forestal tanto en Castilla y León como en el resto de España y Europa.

Este proyecto tiene como objetivo gestionar de manera activa y sostenible los bosques de esta provincia para aprovechar todos sus recursos de la manera más respetuosa. La madera, las resinas, las setas o las trufas se utilizan para crear un innovador vínculo entre la bioeconomía de la zona y la conservación de sus espacios naturales. Para ello, Cesefor utiliza tecnología de vanguardia que le permite monitorizar la absorción de carbono atmosférico. 

‘Modelo Soria’,
Mazda y Cesefor se unen para reforestar San Pedro Manrique

En 2023 Mazda ha dado un paso adelante para poner en marcha este plan de compensación de huella de carbono que se pondrá en marcha en otoño de 2024 con la plantación de seis hectáreas de bosque en la zona de San Pedro Manrique.

Esta acción se basa en la gestión forestal sostenible de productos tanto madereros como no madereros, en la cooperación de todos los agentes involucrados y en el consenso social, lo que supone un hito al crear un vínculo entre el entorno y sus habitantes. 

Este innovador proyecto destaca por el compromiso de ambas partes en la preservación de la biodiversidad, la conservación de especies autóctonas y la creación de oportunidades de empleo en comunidades locales.

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