Ya está en el mercado la quinta generación del Land Rover Discovery (desde 56.150 euros), un modelo que la marca lanzó hace 27 años y que combina una gran capacidad off road con una avanzada tecnología. El nuevo Discovery se ha liberado de hasta 480 kilos de peso, lo que mejora su dinámica, y ofrece sistemas como el Terrain Response 2, con un programa para diferentes superficies (hierba-gravilla-nieve; barro y baches; arena, roca), que modifica los parámetros del cambio, acelerador, dirección, control de tracción y de la suspensión en función del terreno. También cuenta con All Terrain Progress Control, sistema estrenado en el Evoque, que permite fijar una velocidad constante para afrontar retos off road complicados. Y la reductora es de serie en las motorizaciones V6.

Cuenta también con suspensión neumática autonivelante y, en las versiones V6, permite elevar la altura del conjunto hasta 75 milímetros, distanciándose hasta 283 milímetros del suelo (43 más que el modelo anterior). Control de descensos, bloqueo del diferencial trasero, sensor de vadeo... completan el equipamiento.

A nivel de propulsores, dispone en gasolina de un 3.0 V6 sobrealimentado con 340 caballos de potencia. También hay tres opciones turbodiésel: Td4 de 180 CV, Sd4 de 240 caballos y un seis cilindros con 258 CV. Todos se asocian a una transmisión automática ZF de ocho relaciones. Toda la gama equipa de serie tracción total.

Tiene cinco plazas, pero en opción puede contar con siete. Ofrece calidad, confort y amplia conectividad (nueve puertos USB, seis puntos de carga de 12 voltios y un punto de acceso WiFi 3G interno para hasta ocho dispositivos.) y un enorme maletero, que parte de 1.231 litros. El portón trasero es eléctrico de serie. A todo esto añade una completa dotación en materia de seguridad e infoentretenimiento, como el asistente autónomo de aparcamiento, control del ángulo muerto, velocidad de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, un limitador de velocidad inteligente, etc.

Más información del Land Rover Discovery.