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Avería

Lleva su Mercedes al taller para un cambio de aceite y acaba con una reparación de 40.000 dólares

Un caso extremo de mantenimiento fallido: análisis del daño mecánico

Vivir el Mediterráneo sobre un Mercedes EQS 580 Mercedes Benz

Un Mercedes-Benz GLE 350 de 2021 se convirtió en el centro de una historia que muestra los riesgos de un mantenimiento mal ejecutado. Su propietaria, Jacquelyn Gamble, llevó el coche a un taller para un simple cambio de aceite y terminó enfrentándose a una avería mecánica de enormes dimensiones.

El vehículo, que apenas superaba los 112.000 kilómetros, sufrió una rotura total del motor. Los mecánicos describieron el problema como una “implosión del bloque”, es decir, daños internos tan graves que la pieza quedó inservible. Para un coche relativamente nuevo, se trata de un fallo inusual y costoso.

La secuencia apunta a un posible fallo en la lubricación del motor, probablemente ligado a una falta de aceite tras el mantenimiento. Los síntomas pasaron de ruidos metálicos a la pérdida total de funcionamiento, un proceso típico cuando las piezas internas quedan sin la protección del lubricante.

El golpe económico fue enorme. La reparación ascendía a 40.000 dólares, casi lo mismo que cuesta un vehículo nuevo. La situación fue aún peor porque la garantía había caducado solo dos meses antes, obligando a Gamble a afrontar el gasto por su cuenta. Además, tuvo que desembolsar más de 2.000 dólares en alquiler de coches mientras esperaba una solución.

Finalmente, la aseguradora solo ofreció una cobertura parcial: 15.000 dólares para instalar un motor usado con seis meses de garantía. El caso pone de relieve lo crucial que resulta un mantenimiento adecuado y profesional, ya que un error aparentemente menor, como un fallo al cambiar el aceite, puede acabar en consecuencias mecánicas y económicas devastadoras.