F-1

Crisis en el «arbitraje» de la Fórmula 1

Los pilotos exigen cambios y comisarios permanentes que mantengan los mismos criterios. El caso de Carlos Sainz ha colmado el vaso

10 GASLY Pierre (fra), Alpine F1 Team A525, action during the 2025 Formula 1 Qatar Airways Azerbaijan Grand Prix, 17th round of the 2025 FIA Formula One World Championship from September 19 to 21, 2025 on the Baku City Circuit, in Baku, Azerbaijan - Photo Alberto Vimercati / DPPIAFP7 19/09/2025 ONLY FOR USE IN SPAIN
La F1 vuelve a la acción este fin de semana en BakúAFP7 vía Europa PressEUROPA PRESS

Al igual que ocurre en el mundo del fútbol, el tema de los árbitros en la Fórmula 1 anda bastante revuelto. A pesar de tener muchas más herramientas, los desaciertos son constantes y el colectivo de pilotos ya ha alzado la voz. Y el caso de Carlos Sainz ha sido la gota que ha colmado el vaso de agua. El madrileño, obstinado, logró que una sanción que le impusieron recientemente fuera revisada y, sorprendentemente, los comisarios han rectificado y le han dado la razón. La penalización de tiempo ya no tiene solución, pero los dos puntos que le restaron en la licencia han sido restituidos.

En cada Gran Premio, lo que serían los árbitros tienen dos vertientes: una hace referencia a la seguridad y al control de la prueba, que la ejercen el director de carrera (fijo), sus asistentes (fijos y eventuales en función del circuito) y hasta el piloto del coche de seguridad, que lleva décadas ejerciendo la misma función. Sin embargo, quienes analizan las situaciones antideportivas o los incumplimientos del reglamento varían en cada cita del Mundial, aunque muchos de ellos repitan. Suelen ser cuatro personas de reconocido prestigio y conocimiento de las carreras y siempre hay algún expiloto de Fórmula 1 o Le Mans.

Pero a pesar de toda la tecnología con la que cuentan, las distintas interpretaciones y, en ocasiones, los intereses creados (hace meses prescindieron de Herbert, expiloto y ahora comentarista de TV por sus «filias y fobias» con ciertos pilotos, entre otros, Fernando Alonso) han enturbiado la situación. Los pilotos abogan por árbitros profesionales y permanentes que conserven criterios en todas las carreras y mantengan una cierta línea. Ahora, lo que te pueden sancionar en una carrera, a la siguiente puede ser otra cosa. Y ahí está la confusión.

En la F1 las normas son claras y el nivel de tecnología es muy elevado. Hay cámaras por todos lados e incluso pueden contar con la telemetría de los coches para obtener más información. Los comisarios (los árbitros) pueden conocer hasta la intensidad con la que un piloto ha frenado, en qué momento lo hizo o cuánto ha movido el volante para molestar a otro rival. Es como si los árbitros de fútbol tuvieran una herramienta para medir la intensidad de un empujón o un agarrón en el área.

De momento, la FIA no ha comunicado cambios y no parece que le haya sentado demasiado bien la rectificación en el caso del español Carlos Sainz.