Audi acaba de presentar en el Salón del Automovil de París la segunda generación del Q5, un modelo que recuerda claramente a su hermano mayor, el Q7, y con el que la marca renueva su apuesta frente a rivales como el BMW X3 o el Mercedes GLC. En esta nueva edición, que se fabricará en la nueva factoría de la marca en México, el Q5 crece de tamaño hasta los 4,66 metros de longitud, pero también es más ligero (90 kilos menos).

Esta realizado sobre la nueva plataforma MLB Evo, que ya utiliza por ejemplo el Audi A4, y cuenta con una distancia entre ejes de 2,82 metros, garantizando un excelente espacio interior. Además, ofrece un maletero más amplio que el anterior Q5, pues parte de 550 litros, que pueden crecer hasta los 1.550 con solo dos asientos.

El nuevo Audi Q5, que llegará en 2017 y cuyo precio en Alemania parte de 45.100 euros, se ofrecerá con cinco motorizaciones: un único propulsor de gasolina 2.0 TFSI de 252 CV de potencia y cuatro diésel, el 2.0 TDI de 150, 163 y 190 CV y por encima, el 3.0 TDI de 286 CV. Y más adelante habrá más alternativas. Todos, salvo el modelo de acceso a la gama, contarán con tracción total quattro y, como opción, se podrán equipar con la suspensión neumática ya conocida en el Q7.

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