Intervienen más de medio centenar de kilos de pulpo de talla inferior a la mínima en Mazarrón

La Guardia Civil de la Región de Murcia y el Servicio de Pesca y Acuicultura de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM), ha desarrollado una actuación en Mazarrón que ha permitido detectar la presunta captura y comercialización de pescado de tallas inferiores a las mínimas establecidas.

La actuación se ha realizado en el marco de los controles que desarrolla en carreteras y lonjas el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Benemérita, en colaboración con el Servicio de Pesca y Acuicultura de la CARM, con la finalidad de perseguir tanto la captura como la comercialización de pescado de forma ilícita, en este caso dentro del ‘Plan Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras’ (PACIAP).

Hace unos meses, la Guardia Civil detectó la comisión de actividades pesqueras en el litoral murciano presuntamente relacionadas con la captura y posterior comercialización ilícita de pulpo (Octopus Vulgaris), según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

En este caso, al parecer, se trataba de que los ejemplares capturados tenían una talla inferior a la mínima fijada, por lo que se estableció un dispositivo con la finalidad de verificar los hechos y, en su caso, esclarecerlos.

Dentro del dispositivo se efectuó una serie de controles y seguimientos que han dado sus frutos durante los últimos días. En un vehículo en Mazarrón se detectó el transporte de más de medio centenar de kilos de pulpo de tamaño menor al establecido.

El conductor del vehículo ha sido denunciado por infracciones reguladas en la normativa vigente en materia de pesca, trazabilidad, etiquetado, higiene y transporte.

Posteriormente, la Guardia Civil ha identificado al responsable de la embarcación que presuntamente había capturado ilícitamente los ejemplares de pulpo inmaduros, al que ha denunciado por la captura, retención a bordo, desembarco y descarga de especies de talla o peso antirreglamentario, así como por el incumplimiento de la obligación de pasar el producto pesquero por la lonja pesquera para su primera venta.

Los guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y los inspectores de la CARM inmovilizaron el pulpo, que arrojó un peso total de 55,6 kilogramos. Una vez que los servicios de Sanidad de la Comunidad Autónoma certificaron la aptitud para el consumo humano, el pescado incautado ha sido entregado a un centro benéfico.