"Manada"

Procesan en Murcia a cinco jóvenes por una agresión sexual en grupo y difundir la grabación de la violación

El presunto ataque a la libertad sexual fue grabado por uno de los investigados y difundidas las imágenes con posterioridad a través de una red social

Audiencia Provincial de Murcia
Audiencia Provincial de Murcialarazon

El juzgado de Instrucción de Molina de Segura (Murcia), que desde 2020 ha investigado la presunta agresión sexual en grupo a una chica en el transcurso de una fiesta y la divulgación de las imágenes de la misma, ha procesado a los cinco jóvenes supuestos autores de los hechos, que disponen de un día para prestar la fianza que se les ha fijado.

A través de un auto al que ha tenido acceso Efe, el juzgado procesa al principal inculpado, al que defiende el penalista murciano Manuel Martínez Martínez, y a otros dos por un presunto delito de agresión sexual y otro de descubrimiento y revelación de secretos, y a los dos restantes, por este último.

En cuanto a las fianzas, la de mayor cuantía, 9.000 euros, se fija para el principal investigado, mientras que para otros dos se concreta en 4.500 y para los dos restantes en 3.000.

Dice el auto que la joven denunciante declaró que acudió a la fiesta privada, celebrada en una finca de Molina de Segura, en compañía de una amiga y que al llegar se encontró con una docena de chicos, al parecer, pertenecientes la mayoría de ellos a un equipo de fútbol de Murcia.

Después acudieron más chicos, añadió, hasta reunirse una treintena de personas, la mayor parte de ellas, varones, y en un momento determinado, al sentirse mal por la ingesta de alcohol, se sentó en un sofá, acercándose uno de los procesados, que la invitó a pasar a un dormitorio, a lo que ella accedió.

Además, aquel invitó a otro a entrar en ese lugar, “manteniendo una relación sexual consentida entre los tres”, pero, añade el auto, esa voluntariedad no existió cuando aquellos dos invitaron a un tercero a que entrara y participara del contacto carnal, cometiendo este último la supuesta agresión sexual con una felación a la que ella se había negado desde el primer momento.

Ese presunto ataque a la libertad sexual fue grabado por uno de los investigados y difundidas las imágenes con posterioridad a través de una red social, dice el juzgado, que añade que los procesados por presunta agresión sexual eran conscientes de que la joven se oponía a aquella relación sexual finalmente consumada incluso con violencia.

La resolución judicial señala que la misma no es firme, ya que cabe interponer los recursos de reforma y subsidiario de apelación dentro del plazo de tres días.