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Patrimonio

La huella que dejó Eiffel tras pasar por la Región de Murcia

La conocida como "Casa de París" o "Casa del Cura" es hoy en día uno de los principales reclamos turísticos de la localidad de Ulea

La Casa de París o Casa del Cura, situada en Ulea Regmurcia.com

La Región de Murcia es uno de esos lugares únicos en los que cualquier rincón esconde una historia diferente, un hecho histórico y una seña de identidad única e irrepetible. Por este territorio mediterráneo han pasado una gran cantidad de celebridades, artistas, arquitectos, ingenieros y todo tipo de personajes que han contribuido a engrandecer la historia y dejar su huella en el mundo.

Uno de esos personajes ilustres, por todos conocido, es el propio Alexandre Gustave Eiffel, el ingeniero francés que levantó la majestuosa y muy reconocible torre que lleva su nombre en la ciudad de París: la Torre Eiffel.

Su huella, asimismo, puede verse actualmente en un punto concreto de la Región de Murcia. Se trata de la localidad de Ulea, en el Valle de Ricote, donde se levanta una de las construcciones más destacadas y llamativas de la arquitectura murciana.

Situada en la Plaza Mayor de esta localidad, su construcción se ubica entre 1910 y 1912. Pero ¿cómo pudo llegar a construir el mismísimo Eiffel en un municipio de la Región de Murcia? Tal y como relata el propio Joaquín Carrillo, cronista oficial de Ulea, el propietario del particular edificio José Ríos Torrecillas se dedicaba a la exportación de frutas y tenía un puesto de venta en el Mercado Central de París. Por esa razón viajaba mucho a la ciudad y en uno de sus viajes acabó conociendo a Gustave Eiffel.

De hecho, fue el uleano quien recomendó al ingeniero que visitara la Región para calmar sus dolores en el Balneario de Archena, donde cuidaban del artista y donde se forjó una auténtica amistad más allá de lo comercial.

Eiffel acabó alojándose en la casa de Torrecillas, y como agradecimiento, le ayudó propuso hacer un proyecto, para construir una casa en Ulea, que llevara la impronta de su estilo arquitectónico, mundialmente conocido, por su Torre de Hierro de la Exposición Universal de París; verdadero icono parisino. De esta manera, acabó conociéndose como "Casa de París".

Con posterioridad, su propietario lo vendió a un primo suyo quien efectuó un trueque, con la Iglesia, de una vivienda de su propiedad, sita en la calle de Alfonso XII. Desde ese momento, a la casa que diseñó Eiffel se le denominó “Casa del Cura”. Durante bastantes años, vivió, en ella, el cura párroco, recibiendo, también, el nombre de “Casa Parroquial”. Dicha casa quedó deshabitada, durante varios años, a causa de su mal estado de conservación.

Según recoge la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, el día 10 de julio, de 1980, el alcalde de Ulea, José Moreno Yepes, encargó que se efectuara su restauración, solicitada por el Patrimonio Cultural y Artístico de Murcia, recayendo la realización de las obras, en los Arquitectos Iracheta y Santa Cruz, siendo el aparejador Joaquín Perona Lucas. La obra de rehabilitación de la popular “Casa de París”, acabaría el día 28 de diciembre del año 1985.

Destacan, en su edificación, dos balcones, en su fachada principal, con barandilla y pasamanos, de obra de albañilería, con balaustres en forma de adornos, a juego con los dinteles y partes superiores de las jambas. Lo que más destaca del edificio, son dos “torreones o castilletes”, al modo de “almenas medievales”; que cierran los extremos superiores de las dos esquinas de la fachada principal. Son troncos de pirámides rectangulares, rematadas por sendas agujas, de chapa de zinc, formando sus cubiertas, concluye la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales.