Brecha digital

Juana Bustamante, ceheginera, 94 años: “Quiero aprender a usar el Facebook”

El programa ‘Era Digital’ del Gobierno regional persigue instruir en competencias digitales a más de 6.600 personas que viven en zonas en riesgo de despoblación

Juana Bustamante, ceheginera, 94 años: “Quiero aprender a usar el Facebook”
Juana Bustamante, ceheginera, 94 años: “Quiero aprender a usar el Facebook”La Razón

Ramón Caparrós, que apenas sobrepasa la treintena, pregunta: “Abuela, ¿tú sabes lo que es el Facebook o el Instagram? ¿Y Tik-Tok?”. Quien responde se llama Juana Bustamante. Tiene 94 años y es natural de Cehegín: “No te sé decir, lo oigo que lo dicen, pero no sé lo que quieren decir”. El nieto, como buen periodista, repregunta: “¿Y a tí te gustaría aprender a manejar las nuevas tecnologías y colgar fotos?”. Juana responde que sí, aunque relata sus achaques propios de la edad: “Me gustaría aprender, pero no tengo cabeza, ni tengo oído”.

La ‘desconexión’ digital de Juana es la que sufren miles de mayores en la Región de Murcia. De hecho, la encuesta ‘TICs Hogares del Instituto Nacional de Estadística’ refleja que la comunidad autónoma está por detrás de la media nacional en algunos indicadores, como el número de usuarios de Internet, o el número de personas que compran a través de la red. Hacer un trámite bancario, comprarse unos zapatos nuevos, o simplemente hablar con la familia a través de una videollamada de whatsapp puede representar una auténtica ‘odisea’ para cualquier persona de avanzada edad en España, y también en la Región de Murcia. Máxime, si esa persona vive en un municipio de pocos habitantes, donde las nuevas tecnologías -por no hablar de la cobertura o la velocidad de Internet- brillan por su ausencia. Porque nunca hasta ahora las habían necesitado. Sin embargo, a raíz de la pandemia de COVID-19, la necesidad de estar ‘conectados’ se ha hecho más imperante que nunca.

Imagínense, por el ejemplo, el valle de Ricote: Ojós, Ulea, Pliego, Villanueva del Segura. Núcleos de población muy pequeños, donde la brecha digital es todavía más acusada: se consume menos Internet y el número de personas -especialmente los mayores- que son capaces de lidiar con las nuevas tecnologías es muy reducido. Casi anecdótico.

Para paliar estas carencias, el Gobierno regional, a través de consejería de Presidencia, ha ideado el denominado programa ‘Era Digital’. Una iniciativa, gracias a la cual 38 expertos digitales van a trasladarse a 16 municipios para impartir cursos y talleres de formación a la carta sobre trámites básicos, como solicitar citas médicas, gestionar prestaciones, presentar documentos oficiales o acceder a Educación online. El Ejecutivo autonómico estima que 6.600 personas se van a ver beneficiadas de estos servicios. En palabras del director general de Administración Local, Francisco Abril, esta formación cumple un doble objetivo: instruir a los mayores, pero también combatir la despoblación. “Buscamos que el hecho de no tener ciertos servicios en su propia población no sea el detonante de que la abandonen, ya que a muchos de estos servicios se puede acceder sin necesidad de desplazarse a ningún otro lugar”, apunta Abril a LA RAZÓN.

“No dejar a nadie atrás”

El programa ‘Era Digital’ va a tener una duración de 14 meses y abarca, además de los 16 municipios, a 40 pedanías de la Región. En él, los participantes, que recibirán como mínimo 7,5 horas de formación, aprenderán a usar el sistema cl@ve, el DNI electrónico, la gestión de cuentas bancarias, el envío y recepción de emails, o la utilización de mensajería instantánea, entre otros contenidos, según apuntan fuentes de la consejería de Presidencia. El director general de Administración Local explica que “la principal diferencia de este programa respecto a otros es que cada persona puede elegir o pedir la formación que más le convenga. Se trata de formación prácticamente ‘a la carta’, para que cada uno aprenda lo que le puede facilitar su día a día”. En este sentido, estos formadores digitales van a integrarse durante ese periodo de tiempo en estos núcleos, algunos de ellos eminentemente rurales, para convertirse en una “figura de referencia” en el pueblo, a quien consultarle cualquier duda de índole tecnológico. Abril, además, añade que “el objetivo principal es que las personas que residen en pequeñas poblaciones, aldeas, y zonas rurales en riesgo de despoblación puedan encontrar en la tecnología, en Internet y en su teléfono móvil, un aliado para mejorar su día a día y su calidad de vida”.

De momento, Ramón Caparrós, buen periodista, ceheginero de pro y amigo, se está planteando comprarle un "iPhone" a su abuela. Quien sabe, quizá en un tiempo, la Región de Murcia asista al nacimiento de una nueva ‘influencer’ nonagenaria. Ella ya está deseando conocer a su ‘profesor’.