Según el equipo de investigadores al mando del reputado científico groenlandés, doctor Siburf Poulsen, el número de tontos en el mundo supera, aproximadamente, los 1.237 millones. De ellos, 438 millones se consideran «muy tontos», y 123 millones «Tontos de milagrosa adaptación a la realidad», que son los que en España conocemos por «Tontos del Culo», «Mas Tontos que Pichote» o «Tontos de Remate». El trabajo de investigación ha necesitado de la colaboración de 1.678 psicólogos que han visitado por grupos todos los países del planeta, excluyendo a las naciones islámicas, que tienen terminantemente prohibidas las encuestas de este tipo. Por ello, a la cifra total de tontos hay que sumar los tontos islamistas, eso sí, arbitrariamente y sin datos fiables en los que apoyar los resultados. Tampoco constan los tontos de las islas Durovien, de soberanía confusa. Sus islas mayores, las Grompfen, Stulia y Grivna pertenecen a la antigua Corona rusa, y las menores, los islotes de Yamtsa, Cribolius y Monerris están litigadas entre Rusia, la millonaria islandesa Erika Vilkonadottir y la familia Planelles de Alicante. No obstante, sus datos carecen de relevancia porque las Durovien apenas cuentan con 200 habitantes.

Para el equipo de doctor Siburf Poulsen, el apartado de «Tontos de milagrosa adaptación a la realidad» es el más inquietante. La complejidad argumental del estudio no ha sido desvelado, pero sí algunas características claramente diferenciadas y concluyentes. Son tontos de milagrosa adaptación a la realidad o tontos del culo, más tontos que Pichote o tontos de remate todos aquellos que:

1/ Han sido engañados durante toda la vida con toda suerte de farsas y mentiras, y son capaces de amar con frenesí a los mentirosos.

2/ Han sido estafados política, ideológica y económicamente y aman y defienden a los estafadores.

3/ Les han vendido que son ciudadanos de una Patria que no ha existido jamás, y se lo han creído.

4/ Han sido abandonados miserablemente por los dirigentes embaucadores y falsos, y siguen aflojando su bolsillo para que vivan como pachás en otros países, denominados en común «exilio».

5/ Han visto como miles de empresas de gran pujanza, categoría y tradición se han trasladado de sus territorios para establecer su domicilio social en otros, y todavía defienden que es una cuestión efímera y de escasa importancia.

6/ Se creen que con lazos se consiguen cosas.

7/ Aman a los ladrones que les han robado su dinero delante de sus narices.

8/ A pesar de todo ello, siguen creyéndose superiores al resto de la vecindad.

9/ No obstante, y pese a los 8 puntos anteriores, siguen votando a los que les han llevado de la fortuna al borde de la ruina.

10/ Todavía creen que el comunismo es humano, bondadoso, provechoso, de alto nivel intelectual, caritativo y benéfico.

Estos diez puntos se valoran de la siguiente guisa. Si el encuestado admite sentirse involucrado en la totalidad de los apartados, será un tonto de milagrosa adaptación a la realidad. En 9 y 8, tonto de remate. En 7 y 6, tonto de Pichote. En 5 y 4, tonto del culo. En 3, muy tonto. En 2 y 1, tonto común. Una fórmula generosa y con un amplio abanico de posibilidades, que está de moda eso del abanico y las posibilidades. Hay tontos de 9 puntos que en realidad son de 7, y tontos de 6 que alcanzan sin problemas los 10, pero todo se debe a matices, y como aseguran los expertos, a los flecos de la negociación.

De los 1.237 millones de tontos reconocidos científicamente –islamistas y habitantes de las islas Durovien aparte–, a España le corresponden 16 millones de tontos. De esos 16 millones, 4 millones son tontos por el apartado 10, 3 millones, por cuestiones naturales, y 2 millones doscientos mil ciento quince, por sentirse reflejados en los primeros nueve puntos. De esos dos millones doscientos mil, la mayoría habita en el nordeste de España, preferentemente en las provincias de Tractoria y Tabarnia, si bien en las últimas, no conforman mayoría. El resto, hasta llegar a los 16 millones es consecuencia del natural aumento de tontos que se ha impuesto en Europa.

Si alguien se siente aludido, ya sabe a quien tiene que elevar su protesta o manifestar su indignación. Doctor Siburf Poulsen. Avenida de Santa Claus 7. Centro de Groenlandia. 0093245, Hielo Sur. Groenlandia. Es persona culta y educada y acostumbra a responder o acusar recibo. Con toda atención,

Alfonso USSÍA