Opinión

Récord cardenalicio

No llegaban a sesenta los cardenales que en el octubre de 1958 eligieron Papa a Juan XXIII y la mayoría de ellos eran italianos. A partir del próximo 29 de junio serán 227 los miembros del colegio cardenalicio en el que están representados más de ochenta países. En sesenta años los últimos papas –Pablo VI, san Juan Pablo II, Benedicto XVI– multiplicaron su número y lo convirtieron en un «verdadero signo de la universalidad de la Iglesia».

Con estas palabras anunció Francisco el domingo 20 de mayo su intención de nombrar catorce nuevos purpurados procedentes algunos de ellos de países que hasta ahora no estaban representados en el sacro colegio como Pakistán o Madagascar.

En lo que a España se refiere los dos nombrados –el mallorquín Luis F. Ladaria y el vallisoletano Aquilino Bocos– hacen subir a quince el número de cardenales españoles. Nuestro país se sitúa así en el tercer puesto de naciones con más alto número de cardenales (después de Italia naturalmente y de Estados Unidos).

El Papa Montini tomó en su día dos decisiones importantes: excluir del cónclave a los cardenales mayores de ochenta años y limitar a ciento veinte el número de electores del Romano Pontífice. Francisco, sin cambiar la ley, ha superado en cinco esa cifra. De los 125 cardenales que actualmente podrían ejercer ese derecho electoral cinco son españoles: los arzobispos de Valladolid, Madrid, Barcelona y Valencia a los que suma ahora el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe el arzobispo Ladaria.