Opinión

España no tiene un sector público pequeño

La Fundación BBVA Research, en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigación Económica, acaba de publicar una nota de prensa en la que pone de manifiesto que el tamaño del sector público español se ubica por debajo de la Unión Europea. En particular, en el año 2016, el gasto público de nuestro país copó el 42,2% del PIB, mientras que en los 28 Estados que componen la Unión Europea se ubicó en el 46,3%. De hecho, en Francia alcanzó el 56,6%; en Italia, el 49,3%; en Alemania, el 44%, y en Reino Unido, el 41,5%. Es decir, sólo Gran Bretaña exhibía un sector público ligeramente más delgado que el español.

Ahora bien, según destaca el BBVA Research, cuando restringimos la comparativa a los llamados «servicios públicos fundamentales» (sanidad, educación y protección social), nuestro país se ubica incluso por debajo de Reino Unido. En concreto, el gasto público español en sanidad, educación y protección social fue del 26,8% del PIB en 2016 frente al 30,9% de la Eurozona, el 37,9% de Francia, el 32% de Italia, el 30,7% de Alemania y el 28,1% de Reino Unido. Es decir, en apariencia, España no tiene unas Administraciones Públicas tan voluminosas como cabría pensar. Los países de nuestro entorno más cercano cuentan con estados incluso mayores al nuestro. Pero la trampa de esta comparación reside, justamente, en centrar nuestra atención en ese entorno más cercano en lugar de ampliar la mirada al conjunto del mundo desarrollado. Por ejemplo, el gasto público en la OCDE (el club de países más ricos del planeta) es del 40,5% del PIB, esto es, casi dos puntos inferior al español, mientras que la media de su gasto en servicios públicos fundamentales asciende al 26,5%, a saber, tres décimas por debajo de España. Las diferencias se vuelven mucho más acusadas cuando centramos nuestra atención en algunos de los países más ricos de la OCDE.

El gasto público de Australia es del 36,7% del PIB (5,5 puntos inferior al español) y sus desembolsos en servicios fundamentales son del 22,5% (más de cuatro puntos inferior al español). En Suiza, el tamaño del Estado es del 34,3% del PIB (ocho puntos menor al de España) y sus servicios fundamentales cuestan el 21,3% (5,5 puntos por debajo de España). En Corea del Sur, el gasto público supone 32,3% del PIB (diez puntos menos que en España) y su partida para servicios fundamentales ni siquiera alcanza el 16% (de nuevo, más de diez puntos por debajo de España). Y el gasto público de Irlanda totaliza el 27% del PIB (15 puntos por debajo de España) con unos desembolsos en servicios fundamentales del 18,5% (más de ocho puntos por debajo de España). En definitiva, nuestro sector público sólo es pequeño cuando lo comparamos con algunos de los países con un Estado más hipertrofiado del planeta. No deberíamos tomar como referencia a la esclerotizada Europa, sino a las economías más libres y prósperas de nuestro entorno global. Hay margen para reducir el tamaño de nuestro sector público.