Opinión

Por qué bajarán las pensiones

Está escrito. Pedro Sánchez retrasará lo inevitable, como también lo intentó Rajoy. El presidente del Gobierno, ya en campaña electoral, pretende apuntarse algunas subidas de pensiones en los próximos meses. Iglesias exigirá más y Casado y Rivera también reclamarán mejores condiciones para los jubilados, que ayer volvieron a la calle en Bilbao y en otros lugares y anuncian más gresca. Hoy se reanudan las sesiones del Pacto de Toledo, pero no alumbrarán ningún acuerdo. Habrá declaraciones solemnes de que las pensiones están garantizadas, porque nadie quiere admitir que bajarán, aunque la única duda es cuando ocurrirá.

El gasto mensual en pensiones alcanzó en agosto un récord de 9.217 millones de euros, cifra que roza los 130.000 millones anuales y sigue en aumento. El agujero de la Seguridad Social, por ahora, no tiene fondo. La situación solo tiene dos soluciones: bajada de pensiones o pagar los déficits de la Seguridad Social con impuestos. También una combinación de ambas fórmulas, que es lo más probable. Rajoy ensayó, con el factor de sostenibilidad, bajarlas poco a poco. La minoría parlamentaria –mayor que la de Sánchez– le obligó a dar marcha atrás. Ahora, la incógnita es quién, cómo y cuándo apechugará con una bajada de pensiones, que sería más brusca.

En Alemania la pensión media es de 1.124 euros, pero un 48% de todas las pensiones alemanas son inferiores a 800 euros y el último plan aprobado por el Gobierno garantiza solo una prestación del 48% del salario medio. Y para tener ese derecho es necesario haber cotizado ¡45 años! La pensión media en España es de 956,42 euros, que sube a 1.102,38 en el caso de las de jubilación. Además, las pensiones máximas españoles son superiores a las máximas alemanas. Más relevante es el hecho de que con 38 años de cotización, a los 65, un español tiene derecho a una pensión que alcanza el 80% del último salario percibido, una prestación que ahora ronda los 2.100 euros netos al mes. España, de hecho, es el país más generoso en la proporción de la pensión con el último salario. Algo no cuadra. Alemania pagará parte de las pensiones con impuestos. España, como reclama Podemos, también puede hacerlo, aunque una subida impositiva enloquecida en busca de más ingresos tampoco solucionaría nada. Mientras España gaste más de lo que ingresa deberá pedir prestados todos los años decenas de miles de millones para atender sus necesidades –gasto social sobre todo– y puede ocurrir, como en Grecia y Portugal, que quienes prestan exijan bajadas notables de pensiones para dejar su dinero. Hay que saberlo. Está escrito. Quizá se pueda corregir.