Opinión

Calvo, Patton y tanques de goma

Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, que en tiempos de Zapatero dijo aquello de que «el dinero público no es de nadie», volvió a meterse en un charco. «La libertad de expresión no lo resiste todo, no lo acoge todo», aseguró el jueves en las «XVI jornadas de Periodismo», organizadas por la Asociación de Periodistas Europeos y patrocinadas por Coca-Cola. Calvo se quejó de las «fake news» (falsas noticias), porque «la información falsa es rápida y gratis en términos materiales y carísima en términos del peligro para la convivencia y la propia democracia». La vicepresidenta habló mientras la ministra de Justicia, Dolores Delgado, seguía en el ojo del hucarán tras la difusión una conversación, grabada al parecer por el comisario José Manuel Villarejo. También cuando el ministro Pedro Duque se veía obligado a explicar cómo utilizó una sociedad para gestionar sus inmuebles y si eludió o no el pago de impuestos. Solo dos más de los muchos asuntos que agobian al Gobierno, que se cree víctima de «fake news».

La palabras de Calvo llamaron mucho la atención y obligaron a la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, a matizar que el Gobierno «siempre» ha defendido la libertad de expresión, al mismo tiempo –debía proteger a la vicepresidenta– que insistía en la necesidad de «reflexionar» sobre «lo que significa la posverdad».

Félix Sanz Roldán, director del CNI, clausuró las jornadas que inauguró Carmen Calvo, que no se quedó a escucharle. El jefe de la inteligencia esbozó su receta contra las «fake news», que han existido siempre. El general Patton, por ejemplo, fue colocado al mando de un ejército con tanques de goma, antes del desembarco en Normandía para confundir a los alemanes. Sanz Roldán cree que lo único diferente es que ahora las «fake news» son inmediatas. Lo decisivo es la velocidad. Una bala lanzada con la mano apenas provocará un rasguño, disparada con un fusil puede matar. «Lo que mata es la velocidad». El jefe del CNI cree que el progreso no se para y que habrá que «utilizarlo en nuestro beneficio» y también que «la Inteligencia Artificial acabará con las 'fake news'». Mientras tanto, el CNI utiliza 26 herramientas informáticas de análisis de veracidad y tiene identificadas dos millones de fuentes, «unas que dicen la verdad y otras que mienten.»

Y sí, hay muchas «fake news», como la garantía del poder adquisitivo de pensiones, pero no tiene nada que ver con la libertad de expresión.