Opinión

COP24 Katowice

Escribo desde Katowice, en Polonia, donde se está celebrando la llamada COP24, la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, que ha entrado en su recta final. Hasta el momento transcurre con más pena que gloria y con mucha menos atención de la opinión pública, especialmente de la europea, que en ediciones anteriores, especialmente la que tuvo lugar en la capital francesa, hace ahora tres años, cuando se alcanzó el Acuerdo de París. Precisamente de lo que se trata en este encuentro es de concretar las medidas, su financiación y el calendario para luchar contra el cambio climático, en virtud de lo pactado en la ciudad del Sena. Sin embargo, parece como si aquejados por problemas más urgentes, y también importantes, se hubiese dejado de lado, por lo menos de momento, frenar el calentamiento. Los mismos franceses, especialmente su Gobierno, no están para florituras en estos momentos debido a la crisis de los chalecos amarillos, provocada por la subida del precio del gasóleo, un paso previo para eliminar este combustible, lo mismo que el resto de los fósiles. En el Reino Unido bastante tienen con el Brexit y en España con Cataluña y la situación política en general. Por no hablar de EE UU, que desde la llegada de Trump niega la existencia misma del cambio climático. Para terminar, los anfitriones han elegido para esta Cumbre, que tiene como objetivo descarbonizar la economía, una de las zonas productoras de carbón más importantes del mundo. ¿No es un contrasentido?