Opinión

¡A tortas!

Acaba de comenzar un año electoral. Por lo menos habrá tres, aunque serán el mismo día, el último domingo de mayo: municipales, autonómicas en la mayor parte de las Comunidades y europeas. Eso sin contar con la posibilidad cada vez mayor de que también haya que acudir a las urnas para elegir nuevos diputados y senadores de forma directa y el Gobierno de manera indirecta, aunque Pedro Sánchez pretende retrasar su convocatoria todo lo que pueda. El mismo Sánchez que debería introducir cambios en su Ejecutivo si finalmente elige a Nadia Calviño para ser la comisaria europea en representación de España. La ministra de Economía aceptó el sacrificio de venirse a España durante unos meses como paso previo para volver a Bruselas formando parte del Colegio de Comisarios. Su designación debería realizarse, como muy tarde, en el mes de junio. Para ello es necesario, primero, que Pedro Sánchez siga al frente del Gobierno y, después, que tome esa decisión. Si ello llega a suceder deberá nombrar al sucesor o sucesora de la ya comisaria “in pectore” Calviño. Pero quizás no sea el único cambio, porque si alguno de los ministros y ministras encabeza la candidatura del PSOE a las elecciones europeas debería dimitir para ocuparse de la campaña. Tortas va a haber en todos los partidos, especialmente entre los socialistas y populares, que cosecharán peores resultados de los que obtuvieron en las últimas, hace cerca de cinco años, para meter cabeza en las listas europeas, porque los eurodiputados están bien pagados, tienen un puesto desenfilado pero, a la vez, cada vez con más poder.