Opinión

Propaganda secesionista

El próximo 31 de enero en la prestigiosa London School of Economics (LSE), se celebrará un acto sobre el secesionismo catalán. Hasta aquí, todo normal. Los participantes previstos son, sin embargo, la exconsejera de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña Clara Ponsatí (procesada en su país, que sigue siendo España), su abogado Aamer Anwar y Alfred Bosch, consejero catalán de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia. La sesión lleva por título «¿Ahora qué? El futuro político y judicial del movimiento independentista catalán». Está organizada por el Instituto Europeo y el Observatorio Catalán, ambos integrados en la LSE. El Observatorio Catalán es una entidad del Centro Cañada Blanch creado por un acuerdo entre la LSE y el servicio de diplomacia pública de la Generalidad.

La Fundación Cañada Blanch, con sede en Valencia, dice no tener nada que ver con el acto, aunque a día de hoy el Observatorio Catalán sigue estando relacionado con la Fundación. El acto ha suscitado la protesta del Foro de Profesores y la de algún miembro de la LSE, como Luis Garicano. Gracias a esas gestiones se ha invitado al acto a José Ignacio Torreblanca, que sin duda aportará una perspectiva diferente. La sesión la moderará Paul Preston, que ha dedicado su vida a elaborar una visión sectaria de la realidad española. Para Preston los españoles somos seres un poco primitivos y España una sociedad maniquea en la que las generaciones educadas bajo Franco siguen pensando como Franco quería que pensasen. Si no dejamos votar a los catalanes (sin distinción) es porque más de cuarenta años después de su muerte, seguimos viendo en Franco una figura providencial enviada por Dios para librarnos de bolcheviques, masones y judíos.

Lo extraordinario no es que Preston siga viviendo en ese delirio. Lo fascinante es que siga teniendo tanto prestigio, también en nuestro país, como lo demuestra el acto de la plataforma de la Fundación Cañada Blanch. Bien es verdad que Clara Ponsatí ocupó en su día la Cátedra Príncipe de Asturias de la Universidad de Georgetown, en Washington D.C. Durante cuarenta años, los secesionistas han jugado con ventaja, apoyados por todas las instituciones españoles. Habrá llegado la hora de empezar a cambiar algo...