Opinión

El/la comisario/a

El juicio, el debate presupuestario y la fecha de las elecciones: los tres asuntos que marcaron la actualidad de ayer y también lo harán hoy. Puede que este miércoles sepamos si acudiremos a las urnas en abril, mayo o «vaya usted a saber cuándo», porque tratándose de Pedro Sánchez cualquier cosa es posible. De la fecha de esas elecciones generales y de la formación del nuevo Gobierno podría depender el nombre del nuevo comisario o comisaria europea en representación de España. Ya sé que, con lo que está en juego, no es el asunto fundamental, pero tampoco hay que despreciarlo. Si el actual Gobierno sigue con mando en plaza en junio porque no hay elecciones antes del verano, será Sánchez el que elija al candidato/a español a comisario/a, para un mandato de cinco años a partir del 1 de noviembre de 2019. Sin embargo, si hay elecciones en abril y cambia el Gobierno, debería ser el nuevo el que haga esta propuesta a Bruselas. Si la cita con las urnas es en mayo, el proceso se complica porque la designación de la persona en cuestión tendría que hacerse en junio y puede que para entonces el nuevo equipo gubernamental no esté formado todavía. Si continúan los socialistas, no habría problema, pero si el Gobierno pasa a manos de lo que Sánchez denomina «las derechas», existiría un conflicto y se debería retrasar la elección hasta que entrase en funciones el nuevo Ejecutivo. No es un tema menor, ni mucho menos, porque luego es muy difícil quitar a la persona que haya propuesto Madrid, siempre que pase el examen del Parlamento Europeo.