Políticos profesionales

No es ni bueno ni malo. Simplemente es lo que es. Me refiero a que los cinco líderes que van a encabezar las listas de los principales partidos políticos en las próximas elecciones generales son lo que podría denominarse políticos profesionales. De Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, bien conocido por tener su autoestima por las nubes, poco se puede decir al margen de su actividad política, alrededor de la que ha girado su vida profesional. Con Pablo Casado sucede otro tanto y lo más destacable en su currículo son los diversos puestos que ha ido ocupando desde que comenzó en las Nuevas Generaciones del PP hasta terminar como diputado cunero por Ávila en las últimas legislaturas y de máximo responsable de este grupo político. En el caso de Albert Rivera hay que remontar a muy atrás para encontrase con una actividad que no sea la estrictamente política. El líder de Vox, Santiago Abascal, también ha estado vinculado la mayor parte de su vida a la actividad política y se crió a la vera de Esperanza Aguirre. Por último, Pablo Iglesias, aunque ha sido profesor interino universitario, también se decantó hace unos años por la actividad política pura. Esta coincidencia en las carreras de los cinco ¿es buena o mala? Pues cada uno tendrá su opinión al respecto, pero la realidad es esa. Y a la hora de analizar sus actuaciones se debe tener en cuenta esta circunstancia. Y termino con una pregunta: ¿tiene salida profesional alguno de ellos al margen de la política? La respuesta nos da muchas claves de sus acciones.